El presidente cruzó a Solá por el polémico caso López

El presidente Néstor Kirchner negó que haya "fracasado" la búsqueda de Jorge Julio López, desaparecido hace tres meses luego de testificar en el juicio que condenó al represor Miguel Etchecolatz, y advirtió que "hay fuerzas que siguen actuando corporativamente de alguna manera a espaldas nuestras".

"No vamos a bajar los brazos y nunca vamos a decir que hemos fracasado", sentenció Kirchner al salir al cruce de las declaraciones del gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien días pasados utilizó ese calificativo para definir la falta de resultados en las investigaciones por el caso López.

Durante la ceremonia de entrega del premio Azucena Villaflor a Sonia Torres, una de las fundadoras de la filial cordobesa de Abuelas de Plaza de Mayo (ver aparte), el jefe del Estado ratificó su "compromiso a fondo" en la búsqueda de López luego de que sus familiares le enviaran una carta para pedirle que "no baje los brazos".

"Que no tenga ninguna duda la familia López y todos los argentinos de que vamos a trabajar a fondo para saber qué es lo que está sucediendo. Tiene que aparecer López y vamos a luchar contra esa impunidad que aún sigue existiendo en la oscuridad", sentenció en su discurso.

Kirchner advirtió que "hay coberturas y procesos de complicidad y evidentemente hay fuerzas que siguen actuando corporativamente de alguna manera a espaldas nuestras". Luego enfatizó que el caso "hay que esclarecerlo cueste lo que cueste".

En esa línea, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, afirmó que "no es descartable" que integrantes de fuerzas militares y/o de seguridad puedan estar encubriendo a los responsables de la desaparición desde el 18 de septiembre del testigo López.

"No hablaría de instituciones, hablaría del riesgo de que existan hombres que puedan estar encubriendo, eso no es descartable, aunque tampoco tengo elementos" (probatorios), sostuvo el funcionario al ser consultado sobre esta posibilidad.

En relación a la carta que le envió la familia de López, el primer mandatario admitió que lo "emocionó profundamente" y subrayó que "no esquiva bajo ningún aspecto" la responsabilidad sobre este caso.

Calificó a la misiva de "profunda, seria, cariñosa, fuerte y de calidad moral" y dijo que, en el texto, la familia "mostraba su desesperación por la desaparición de nuestro amigo, que tuvo la valentía de ir a declarar al juicio del genocida Etchecolatz".