Fidel está moribundo, según la CIA

El jefe de los servicios secretos, John Negroponte, aseguró que el fallecimiento ocurrirá en unos meses

Washington. - ¿Navidad sin Fidel? Esta ha sido la frase en calcomanías promovidas por el exilio cubano que solían desplegar carros en Miami como premonición de que el presidente cubano Fidel Castro no llegaría vivo a la Navidad. Casi dos décadas después las calcamonías han desaparecido.

Como esas han circulado muchas otras frases, rumores y declaraciones sobre la inminencia de la muerte del gobernante que asumió el poder al frente de una revolución comunista hace casi 48 años.

Ahora el director de la inteligencia nacional, John Negroponte, el funcionario más importante en ese campo en EEUU une su voz al coro y dice que Castro está moribundo. Quizás Negroponte tenga más razones que entusiasmo para afirmarlo: entre otras agencias que controla están la CIA y el FBI. "Todo indica que no durará mucho", declaró Negroponte al diario The Washington Post el jueves, afirmando que el fallecimiento sería cosa "de meses, no años".

El diario informó que la declaración la hizo Negroponte en un diálogo con el cuerpo editorial del periódico, no proporciona más comentarios y publica una breve crónica en la página 23 de su edición central de ayer.

Hasta ahora la posición de funcionarios del gobierno sobre la salud de Castro ha sido hablar de "un misterio" en cuanto al diagnóstico de su enfermedad. Pero, han sugerido que el líder cubano sufriría de cáncer terminal del estómago.

Brian Latell, ex especialista de la CIA en Latinoamérica y autor de un ensayo sobre Fidel y Raúl Castro, afirma que al fallecer Fidel las autoridades cubanas quizás no realicen un funeral de Estado con un enorme contingente de extranjeros debido a "preocupaciones de seguridad" con desbordamientos de seguidores.

EEUU tiene otro tipo de preocupación. En cuanto se enfermó Castro, la secretaria de Estado Condoleezza Rice se apresuró a transmitir un mensaje pidiendo a los cubanos mantenerse en la isla y no emigrar masivamente a la Florida.


¿Señal de distensión?
El comentario de Negroponte se produce cuando un grupo de 10 miembros de la Cámara de Representantes de los partidos Republicano y Demócrata iniciaba en La Habana una visita de tres días para dialogar sobre cómo mejorar las relaciones diplomáticas y comerciales con EEUU, un diálogo que el presidente George W. Bush se ha negado a sostener. Bush, quien desde hace cuatro años ha formado una comisión que trabaja en la "transferencia pacífica" hacia la democracia en Cuba, cree que para aceptar el pedido hecho en agosto por Raúl Castro éste debe primero comprometerse con esa transferencia. "Y en Cuba no se ha hecho ese compromiso", dijo esta semana Thomas Shannon, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental. "Cuando entremos a participar será como parte de un proceso de cambio democrático".

Los legisladores, mayormente demócratas, han pedido persistentemente una apertura hacia Cuba de parte de EEUU, que antes de la captura del poder por Castro en 1959 era el principal socio comercial de Cuba y que desde 1960 mantiene un severo bloqueo económico a la isla. "Creo que es importante comprometer al liderazgo cubano en esta coyuntura crítica y no tratar de aislarlo más", dijo la congresista demócrata Jane Harman, de California, integrante de la delegación legislativa y cuyo partido tendrá el próximo año el control de ambas cámaras del Congreso.

Cuba tiene una de las tasas de desempleo más bajas en el mundo, pero su economía está en crisis. Roland Schatz, de Gallup, dijo que en septiembre el salario promedio de un trabajador cubano era del equivalente de 25 dólares al mes.

El presidente venezolano Hugo Chávez, quien visitó a Castro en su lecho de enfermo por primera vez el 13 de agosto, dijo el 1º de octubre en Caracas luego de verlo en tres ocasiones más que el dirigente cubano estaba en "lenta recuperación". Dos meses después, el 7 de diciembre en Brasilia, Chávez tuvo un comentario diferente: "Yo le pido a Dios que ayude a ese gran amigo".