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| sábado,
09 de
diciembre de
2006 |
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Cambia, todo cambia en la ciudad
Siempre elegante, María Eugenia Bielsa estuvo en el programa que conduce Mauricio Maronna por una señal de cable local y el diálogo produjo chispas que casi queman a más de uno. Pero también hubo momentos distendidos y, por qué no, risueños, como cuando en cierto momento el periodista le recordó aquellas "lejanas" épocas en las cuales Rosario era una ciudad peronista... y de Central. "Ah no", saltó como leche hervida la vicegobernadora, que sin dudas tiene los genes bien puestos. "Ahora somos todos de Newell's". El evidente exceso pasional y futbolero de la dama mereció aguda réplica del caballero: "...y socialistas". Eeeehhh... ¿Dónde quedó la cortesía con el sexo débil?
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El Puma y el Turco
La presencia de Aldo Pedro Poy y el Puma José Luis Rodríguez, ídolos canallas, alteró la tranquilidad de los muchachos de la filial centralista de Venado Tuerto "El Angel de Central". Las instalaciones del restaurante
-un detalle: se llama Aldo Pedro- fueron copadas por enfervorizados canallas venadenses y de localidades vecinas que despidieron el año y conmemoraron el segundo aniversario de la filial a la que ellos denominan "la que más trapos tiene". La otra gran ovación de la noche la dio la presencia estelar de un amigo entrañable del Puma, el querido Claudio "Turco" García. Al grito masivo de "el turco es de Central, el turco es de Central", García ingresó al restaurante acompañado por una cálida bienvenida. Fue el propio Turco quien se encargó de decirles a los comensales -señalando a un cronista de este diario que le había hecho una nota- que le hubiese encantado jugar con la casaca auriazul. "El lo sabe porque lo dije en La Capital", agregó. Trascartón admitió que "fue tan insistente el Puma con lo hermoso y grande que es Central que hasta casi me hace canalla".
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El hombre de la nariz de fierro
La fiesta con que el personal de La Capital despidió el año tuvo múltiples ribetes que merecen ser contados, pero uno de los momentos culminantes fue cuando uno de los premiados en el sorteo detectó muy tarde que el número elegido no era el suyo. En fin, un desliz lo comete cualquiera, pero un detalle previo al descubrimiento del error confirmó las sospechas de más de uno. Es que el supuesto premiado, hombre del ambiente turfístico, justo antes de recibir el televisor que supuestamente había ganado se hizo acreedor de una felicitación muy peligrosa. El abrazo que le dio en ese momento un integrante de la sección Policiales conocido por su olfato para la noticia despejó las escasas dudas que quedaban sobre sus características de "fierro". ¿Habrá dicho que estaba lindo el día un ratito antes del granizo? |
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| Sagitario - 22/11 al 21/12 |
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La Ciudad
