Agro. No comercializarán carne ni granos desde el domingo próximo hasta el lunes 11. Críticas de Miceli

CRA y la Federación Agraria van al paro agropecuario la semana próxima

Los ruralistas ya lo votaron y los federados formalizan la decisión hoy en Rosario. Piden políticas de largo plazo

Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) acordaron lanzar un paro de una semana, desde el domingo hasta el lunes 11, en reclamo de políticas de largo plazo para el sector agropecuario y en rechazo a la intervención del gobierno en los mercados de la carne y el trigo. La ministra de Economía, Felisa Miceli, aseguró ayer que se trata de una medida tomada por los dirigentes y apeló a "los productores que trabajan todos los días y cuyas rentabilidades son las mejores en los últimos años" a garantizar que "no falte carne en la mesa de los argentinos".

Si bien las negociaciones entre la conducción de ambas entidades para acordar una medida de protesta se aceleró luego de que se incrementara la intervención oficial en los mercados de trigo, donde fijó un precio de referencia que según el sector productor transfiere grandes recursos a los exportadores, y de carne, donde restringió la oferta en el mercado de Liniers, la decisión se aceleró en un largo encuentro que mantuvieron ayer por la mañana el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, con su par de CRA, Mario Llambías.

En el caso de los ruralistas, el consejo directivo de la confederación aprobó ayer la convocatoria a un paro comercial desde el domingo 3 hasta el lunes 11, que consistirá en no comercializar granos ni enviar hacienda a los mercados concentradores. El cese de actividades no incluirá a la lechería, por ser un producto perecedero, al tiempo que los dirigentes del sector aclararon que no debería provocar un desabastecimiento de carne porque los frigoríficos están stockeados.

Llambías explicó que la determinación de impulsar una medida de fuerza se tomó "por no haber recibido respuestas adecuadas para asegurar la política del sector a mediano y largo plazo".

La convocatoria de Federación Agraria se formalizará hoy seguramente durante la reunión del consejo directivo, que sesionará en Rosario. Su presidente , Eduardo Buzzi, se quejó de los "giros" políticos que dio en los últimos tiempos el gobierno, beneficiando a exportadores e industriales, y por no obtener respuestas sobre reclamos de la organización, que incluyen la sanción de una ley contra la extranjerización de la tierra y la creación de una Secretaría de Desarrollo Rural.

"Llevamos tres años de relación con el gobierno, tratamos de no confrontar porque compartimos algunas medidas, pero si la nueva política del presidente es ir a tocar la campanilla a Wall Street, ese no es nuestro modelo", subrayó.


Convergencia
Aunque los reclamos de ruralistas y federados no son exactamente los mismos, acordaron basar la protesta en los puntos que tienen en común. Uno de ellos es el precio tope al trigo. "El gobierno interviene en los mercados pero no con medidas virtuosas, como recrear la Junta de Granos, sino fijando el precio a los productores para transferir rentabilidad a los exportadores", explicó Buzzi.

El otro punto es el de una política de apoyo a la producción porcina. Este tema aceleró la convergencia entre ambas entidades luego de un año de desencuentros. Fue a partir de la asamblea que realizaron en el sur de Santa Fe 800 productores de esa actividad, de la que participaron todas las organizaciones.

Los ruralistas van al paro con sus propias inquietudes, expresadas en el rechazo a cualquier tipo de intervención a los mercados y, en gran medida, en diferencias ideológicas con Kirchner. En todo caso, ambas entidades van al paro interpretando el fuerte malestar de sus bases por lo que entienden como un maltrato del gobierno al sector.

CRA y Federación Agraria son las entidades con mayor poder de movilización, de las cuatro grandes organizaciones del sector agropecuario. En los 90 realizaron más de una acción conjunta pero desde el inicio de la era Kirchner protagonizaron varios cruces, producto de una diferente caracterización del gobierno.

Los ruralistas realizaron en julio el primer paro agropecuario contra el actual gobierno, mientras que pocas semanas después los federados rompieron su alineamiento con esta administración lanzando una seguidilla de movilizaciones y asambleas. También durante el congreso anual de la entidad, Buzzi castigó duramente a la ministra miceli.

Tras el duro enfrentamiento que se produjo como consecuencia de la decisión de cerrar las exportaciones de carne a principios de año, el gobierno había lanzado en los últimos meses algunas señales de diálogo con el sector. Primero con la reapertura parcial de las ventas al exterior de ese producto, luego con la rebaja de las retenciones a los lácteos y el lanzamiento del plan ganadero.

Pero la disparada de los precios de los commodities, como el trigo y el maíz, más la obsesión por cerrar el año con una inflación menor a un dígito, llevaron al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a profundizar la intervención en estos mercados.

Moreno y Miceli anunciaron la prórroga de los cupos a la exportación de carne.