Newell's lo tenía pero Estudiantes se lo birló al final

Alejandro Cachari / La Capital

Minuto 90. Newell's se debate entre el resultado que le puede dar un poco de oxígeno y la desesperación por contener la última estocada de Estudiantes. El equipo de Pumpido había batallado durante el tiempo reglamentario para mantener el 1 a 0 que había estampado Cardozo a los 31' del primer tiempo de penal, pero sufría demasiado el pecado de haberle entregado campo y pelota al rival. Centro al medio del área, media vuelta de Calderón y golazo de Estudiantes. Newell's bajó los brazos. Le había faltado nada más que el último esfuerzo. Pero a la historia de suspenso todavía le faltaba la última escena. Otro centro sobre el área en el cuarto minuto adicional lo encontró al chiquito Piatti solo para clavarla de cabeza en el ángulo. Castigo excesivo para un equipo que se dedicó a defender el triunfo parcial porque lo necesitaba demasiado. Premio justo para un grandísimo Estudiantes que soportó todo y fue a buscar a pesar de que ya parecía imposible. Estudiantes le ganó a Newell's 2 a 1 en el Parque porque el presente albirrojo y la realidad rojinegra se confabularon en el epílogo para darle un golpe de gracia a un partido electrizante, emotivo y con momentos de buen fútbol.

Quedarán para más adelante las explicaciones acerca de por qué sucedió. Siempre resulta complicado tratar de entender que el esfuerzo no sirve de nada cuando un partido cambia de dueño de semejante manera. Pero aunque parezca mentira, se le debe reconocer a Newell's una mejoría notable respecto de sus últimas presentaciones, a pesar de que el final de la historia fue el mismo.

En el primer tiempo, Bernardello y Lucero se asociaron para controlar los hilos de la Brujita Verón y su incomparable pegada para distribuir y ejecutar las pelotas paradas. Cardozo cambió por gol una gran jugada individual a los 31', después que Pablo Alvarez lo derribara en el área, y parecía que Newell's al final de la noche estaría en condiciones de dar sus primeras pruebas de vida futbolística tras la derrota en el clásico.

Pero en el complemento se equivocó. Se aferró demasiado a ese pensamiento. Quizás se dio cuenta que estaba bajando a uno de los mejores, o al mejor, equipo del torneo. Es que la necesidad era tan grande que en ese rubro no parece justo achacarles a los futbolistas la actitud de pensar más en cuidar el 1 a 0 que en tratar de asegurar la victoria lo más lejos posible de Villar. De tanto ir, de tanto buscar, Estudiantes se llevó todo.

Al equipo de Pumpido no le quedó nada. Seguramente ni siquiera el consuelo de haber levantado muchísimo respecto de actuaciones anteriores. Pero la cosa es así. A veces, para recuperar el camino perdido hay que tomar por una pendiente que está llena de obstáculos. Por eso, a pesar de la dolorosísima derrota, Newell's mejoró.

Una postal del presente futbolístico de los rojinegros.