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sábado,
04 de
noviembre de
2006 |
Final para una cadena de horrores
El condenado escuchó el veredicto serio y reconcentrado, con la mirada clavada en el piso y sin gestos de contrariedad ni pesar, tras lo cual personal del Servicio Penitenciario Federal (SPF) le colocó un chaleco antibalas y lo trasladó al penal de Marcos Paz, donde ya estaba alojado.
Por el caso de Escobar, Alvarez fue condenado por "homicidio criminis causa" (es decir para ocultar un delito) y abuso sexual agravado por el uso de arma, con acceso carnal. La misma calificación recibió por el caso de la hija de Escobar, aunque en grado de tentativa por el homicidio.
Asimismo, Alvarez fue condenado por otros hechos de abuso sexual.
Uno de ellos ocurrió el 21 de abril del año pasado en perjuicio de dos amigas, a quienes obligó a practicarles sexo oral y les sustrajo dinero y un celular. En este caso, entonces, se le agregó el cargo de robo.
Una de las víctimas, de nombre Cinthia (26), entregó una remera manchada con semen y la pericia determinó que el fluido correspondía en un 99,99 por ciento a Alvarez.
Los otros casos ocurrieron el 31 de julio de 2005, donde fueron víctimas otras dos amigas de 17 y 15 años. Con la segunda de ellas no pudo consumar el acceso carnal, por lo que la violación fue considerada en grado de tentativa.
Escobar y su hija, conocida por el nombre ficticio "Berenice", dormían en el departamento número 1 de un PH de Núñez, al lado de la vivienda de Alvarez.
Cerca de las 3.30 del 3 de diciembre pasado se escucharon pisadas en el techo de chapa, y a los pocos minutos irrumpió un hombre con el rostro cubierto, que le exigió plata a la mujer.
Acto seguido, encerró a la niña en un placard y violó a la mujer a la que mató con un cuchillo. Luego abusó de la chica, a quien apuñaló en la espalda. La nena se desmayó, pero el sujeto creyó que estaba muerta y entonces escapó, después de permanecer cuatro horas en la vivienda.
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