La Ctera pide que la enseñanza sea obligatoria desde los 4 años

Bajo el título “La educación inicial en Argentina: una deuda interna”, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) está realizando una consulta pública destinada a elevar al Ejecutivo nacional el pedido de universalizar el nivel inicial de la enseñanza desde los 45 días a los 5 años de edad, entendido como base del proceso educativo y promotor de la protección y atención integral de la primera infancia.

   Entre otros puntos, la Ctera pide extender la obligatoriedad, además del secundario, del nivel inicial desde los 4 años (propuesta conocida como la extensión de la obligatoriedad a la baja), jardines infantes que permitan garantizar el derecho social a la educación, y la defensa de la integridad del nivel inicial, para lo cual proponen reconstruir la unidad pedagógica del nivel y su estructuración en dos ciclos, maternal (45 días a 3 años), y jardín de infantes (3 a 5 años).

   Asimismo, el gremio de los docentes de la Argentina pide condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje en este nivel educativo, mediante infraestructura básica adecuada, materiales didácticos, bibliotecas infantiles, y la promoción y creación de actividades físicas y recreativas.

   La iniciativa de Ctera se enmarca en la discusión por la nueva legislación educativa, en reemplazo de la ley federal de los ´90. Así, el anteproyecto de ley de educación nacional, que ingresará al Congreso Nacional antes del 15 de noviembre, establece en su artículo 19 la obligatoriedad del último año del nivel inicial (para chicos de 5 años), aunque propone también priorizar la sala de 4.

   Promover el aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas de 45 días a 5 años, como sujetos de derechos y partícipes activos de un proceso de formación integral, y desarrollar su capacidad creativa y el placer por el conocimiento en las experiencias de aprendizaje, son algunas de las consideraciones establecidas en el documento del Ejecutivo nacional.

   En cuanto a las actividades pedagógicas realizadas en este nivel de la enseñanza, el anteproyecto del Gobierno establece que estarán a cargo de personal docente titulado, supervisadas por autoridades educativas provinciales que tendrán también a su cargo la autorización para su funcionamiento.

“En esta etapa se definen las condiciones con las cuales un niño o una niña ingresa a su tránsito escolar y, por eso, su incidencia con respecto al logro de futuros aprendizajes es muy significativa”, señala el borrador de la ley de educación que fué discutido en las escuelas el pasado 5 de julio.

Entre otras cosas, este escrito, elaborado por el ejecutivo nacional para iniciar las discusiones sobre la nueva norma educativa, expresa que “este nivel debe tener una clara intencionalidad pedagógica, brindando una formación integral que abarque los aspectos sociales, afectivo-emocionales, cognitivos, motrices y expresivos”, y añade a modo de diagnóstico que la especificidad de esta etapa de la vida exige que la oferta escolar adopte características propias, diferentes de los niveles posteriores, ya que los niños y niñas de esta edad deben encontrar oportunidades de realizar experiencias educativas en un ambiente flexible tanto en la disposición y uso de espacios, como en la organización de tiempos y agrupamiento de los alumnos.

La profesora María Reneé Candia.