Bonadío quedó al borde de la suspensión y el juicio político

La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura aprobó ayer al mediodía un dictamen contra el juez federal Claudio Bonadío y lo puso al borde de la suspensión y del juicio político por una causa en la que había llamado a indagatoria al ex ministro de Justicia Horacio Rosatti.

La comisión, con los votos afirmativos de la diputada del ARI Marcela Rodríguez, Beinusz Szmukler y Luis Pereira Duarte, más la oposición del legislador radical Federico Storani y la abstención del diputado del Frente para la Victoria Carlos Kunkel, aprobó el dictamen y lo envió al plenario.

El próximo paso podría ser la eventual aprobación en reunión de todos los integrantes del Consejo -que se estima sería en el curso de esta semana-, lo que implicaría la automática suspensión de Bonadío y el envío a jury en el término de seis meses.

A la actual conformación del Consejo le queda un solo plenario antes de que comience a funcionar el nuevo formato de la Magistratura, con lo cual la situación de Bonadío podría tener que resolverla el nuevo cuerpo.

El organismo, desde mediados de noviembre, estará integrado por trece miembros, a partir de la reforma oficial aprobada por el Congreso que redujo la cantidad de veinte miembros originales y que generó fuertes críticas de todo el arco opositor contra el proyecto impulsado por la senadora Cristina Fernández de Kirchner.

De esos trece consejeros, ni la arista Rodríguez ni el representante de los abogados Szmukler -dos de los acusadores de Bonadío- seguirán en el cuerpo.

Hace más de un año, ante una denuncia del abogado Enrique Piragini, Bonadío había llamado a indagatoria a Rosatti y a otros funcionarios del área de Justicia para que dieran explicaciones sobre el estado de las cárceles federales de todo el país.

Rosatti apeló el llamado a indagatoria y la Cámara Federal anuló el llamado, apartó a Bonadío de la causa y elevó el expediente al Consejo de la Magistratura.