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miércoles,
01 de
noviembre de
2006 |
Más pruebas complican al "violador de Núñez"
Fue en la segunda jornada del juicio por el crimen de una mujer y la violación de su hija en ese barrio porteño
Buenos Aires.- Elsa Escobar, la mujer que en diciembre pasado fue asesinada en su departamento de Núñez, hecho en el cual también fue violada su hija de 13 años, había asegurado un día antes del episodio que tenía miedo de que su vecino Claudio Alvarez atacara a su hija. Así se supo ayer, en la segunda audiencia oral y pública del juicio que se sigue al sindicado como "violador de Núñez", cuando declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 13 una amiga de la víctima, Liliana Ameijenda. En tanto, otro de los testimonios complicó aún más la situación procesal del sospechoso ya que un perito sostuvo que en una prenda íntima del hombre se hallaron muestras de material genético correspondiente a tres personas.
"Creo que no le va a pasar nada porque puse candados y trabas en todas las puertas y ventanas, pero antes de que me toque a la nena, me va a tener que matar a mí", le había dicho Escobar a su amiga Liliana, según recordó ésta en la jornada de ayer. Así, la mujer manifestó que Elsa "tuvo una muerte anunciada" ya que tanto ella como otros vecinos habían advertido a jueces, fiscales y policías acerca de la presencia en el barrio de un hombre con antecedentes por abuso y "nunca hicieron nada".
"Ella pidió ayuda a la policía por una persona que vivía en el PH (de 11 de Septiembre al 3500), se reunió con tres comisarios de la zona. Pidió ayuda porque tenía miedo", remarcó la testigo, quien se presentó como integrante de la Red de Vecinos en Alerta de Núñez y amiga de Escobar.
Alvarez es juzgado por el "homicidio calificado criminis causa" de Escobar y la misma figura, en grado de tentativa, en concurso con rapto y abuso sexual doblemente agravado contra la hija de la mujer.
Ese hecho ocurrió la madrugada del 3 de diciembre último en la vivienda de las víctimas, en el interior de un PH del que el procesado era vecino. Además, Alvarez llegó a este juicio acusado de otros cuatro hechos de los que resultaron víctima adolescentes del mismo barrio y previamente había estado preso diez años por otro caso de robo y violación.
Estudios comprometedores
Otro que declaró fue el perito químico Eduardo César Arzac, quien confirmó el hallazgo de material genético de "al menos tres personas" en la ropa interior de Alvarez. El profesional se remitió a estudios de laboratorio realizados en la causa, de los cuales también surgieron que en las zapatillas que habría utilizado el procesado la noche del hecho se encontraron restos de sangre.
El perito también señaló que intervino por la violación de otra joven de la que está acusado Alvarez y que un estudio de ADN realizado con semen que el acusado dejó en la remera de la chica determinó en un 99,9 por ciento que se trataba de él.
Otro testigo que declaró fue Jorge Bracco, padre de la niña violada, pero casi no tuvo que hablar, porque la defensa de Alvarez -que sostiene la hipótesis de que pudo ser el violador de su hija- quería preguntar sobre su relación con las víctimas y el tribunal se opuso al interrogatorio sobre cuestiones personales.
El ginecólogo Federico Crispín, por su parte, pudo constatar también lesiones en la zona vaginal y recordó que la chica le dijo que "había sido penetrada" varias veces por esa vía y por la anal. (Télam)
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