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miércoles,
01 de
noviembre de
2006 |
Educación y
solidaridad
Quisiera difundir una experiencia personal con maestros del Normal Nº 1, que revalorizan la imagen de aquellos educadores que marcaron mi infancia, indicando que la vocación se mantiene a través del tiempo. Mi hijo de 11 años desde marzo fue aprobando las instancias de las Olimpíadas Matemáticas Ñandú, hasta quedar clasificado para el certamen nacional que se desarrolló en Mar del Plata del 25 al 27 de octubre. Si bien cuento con un excelente trabajo y mi ingreso nos permite vivir dignamente, los gastos devengados del viaje superaban mi presupuesto. Ya que para estos eventos no existe subvención prevista a nivel oficial, docentes del establecimiento, motivados por las señoritas Analía y Sandra de 5° III, además de gestionar ante la asociación cooperadora la ayuda que cubrió por completo los gastos de mi hijo, realizaron la tan argentina "vaquita", para colaborar con nosotros. Existe un rasgo que nos distingue del resto del mundo y es la solidaridad. Agradezco a la asociación cooperadora y al gesto desinteresado de los docentes del Normal N° 1 por sostener que la solidaridad y la docencia por vocación son algunos de tantos valores que debemos intentar rescatar para un futuro mejor para nuestros hijos.
Bibiana Andreacchi (Pérez),
DNI 14.678.346
[email protected]
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