|
sábado,
28 de
octubre de
2006 |
Proponen la reproducción inducida
de peces para repoblar el río Paraná
Hay experiencias en países que consumen sábalo. Una fundación ecológica rosarina desarrolla la técnica
Santa Fe.- En relación al debate que sacude a los distintos sectores vinculados a la explotación del recurso pesquero en el río Paraná, la cámara empresaria del sector propuso en un informe la aplicación de una veda de 45 días coincidente con la fecha de mayor desove, y que a continuación se aplique una medida similar implementada por Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones conjuntamente con Paraguay y Brasil en los ríos Paraná y Paraguay desde el 1º de noviembre al 15 de diciembre, de esa forma se lograría que a lo largo del año se cumplan los 90 días de restricción planteados.
Al mismo tiempo se indicó que han encomendado trabajos a la Fundación Ecológica Argentina, de Rosario, que utilizando el método de reproducción inducida en laboratorios hidrobiológicos se "siembren" en el río una cantidad de especies nativas que sea superior a la extracción que efectúan los pescadores.
Según el informe de los empresarios, los clubes de pesca y pescadores deportivos también podrían adoptar este método para sembrar las especies que deseen capturar, por ejemplo surubíes, bogas, patíes, amarillos o dorados, ya que en países como Brasil y Colombia existen antecedentes de que con el apoyo del gobierno se han creado estaciones hidrobiológicas recurriendo a ese sistema.
El método de la "siembra" de especies nativas en los ríos con una cantidad superior a la extracción se realizada con la técnica de reproducción inducida que está siendo desarrollada por la Fundación Ecológica Argentina, con asiento en Rosario, y podría jugar un papel fundamental en el objetivo de poblar la diezmada cuenca del Paraná.
La mencionada técnica que encabeza el ictiólogo Jorge Magaz se comenzó a transitar a partir de una estación experimental hidrobiológica con la intención de recomponer la biomasa del río Paraná mediante la reproducción inducida, que se inicia con obtención de casi dos millones de alevinos para progresivamente llegar a una saturación donde las cadenas alimentarias no sufren ningún deterioro.
La puesta en marcha de esta alternativa -que ciertamente es polémica y tiene no pocos detractores que consideran inútil el intento y muy oneroso-, ha sido implementada por la Cámara de Frigoríficos de Pescado de Río, Acopiadores y Afines, que también exponen en un informe los resultados del proceso aplicado en países de América que son importantes consumidores de sábalo, como Colombia, Venezuela, Paraguay y Brasil, que sufren los efectos de las grandes extensiones que se han dedicado a la agricultura.
En esta materia Colombia se ubica como a uno de los países más adelantados en la siembra del sábalo, al que llaman "bocachico". Frente a la falta de estos peces por el disecado de grandes extensiones de agua, en los últimos años se procedió a sembrar con millones de alevinos logrados con reproducción inducida el rió Sinú, un afluente del Magdalena.
Precisamente, en la gobernación colombiana de Córdoba, estado de Montería, es una de las plazas más importantes por el gran consumo del "bocachico", que es casi vital para la población. Hace 20 años que su gobierno se ocupa de sembrar ese río no pone medidas mínimas para la extracción debido a que aplica el método en todos los los cursos de agua.
El mismo informe empresarial señala que Venezuela es otro país que explota el recurso del sábalo, y además de consumirlo masivamente lo exporta a Colombia durante los meses de zafra, y tampoco impone tamaños mínimos para la captura.
En tanto, en Perú -donde también se lo denomina "bocachico"- igualmente consume cantidades más que considerables. Por su parte, Paraguay es un importante exportador de sus especies de río. Al sábalo se lo llama "carimbatá" y se permite pescarlo en los ríos interiores que no limitan con otros países, desde los 30 centímetros de largo.
Por un convenio firmado entre Brasil y cuatro provincias argentinas -Formosa, Chaco,Corrientes y Misiones- se hace uso compartido de los ríos Paraguay y Paraná, donde desde hace años se ha impuesto una veda de 45 días a partir del 1º de noviembre al 15 de diciembre, mientras que la talla mínima permitida es de 40 centímetros, de acuerdo al convenio y a estudios realizados sobre el sábalo o carimbatá.
Pero sin lugar a dudas que uno de los grandes países exportadores de pescado de río es Brasil, donde en Manaos, por ejemplo, los grandes frigoríficos superan en tamaño y en capacidad de almacenaje, de unas 200 toneladas diarias.
En Brasil al sábalo se lo conoce como "curimbá" y se lo extrae hasta de 30 centímetros. La gran cantidad de represas hidroeléctricas en el centro y sur del país prácticamente han destruido el recurso, por lo que sobre el río Paraná han instalado unas 20 estaciones hidrobiológicas entre las que se destacan la de Jupia, que produce anualmente casi cinco millones de peces, y la de Jumini, donde se reproduce el dorado que se siembra en el Paraná.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
La técnica de reproducción propuesta se utiliza para lagunas y ríos de montaña, pero nunca se aplicó con eficacia en el Paraná.
|
|
|