Plenario celeste de la UCR para evaluar qué pasa con el Frente

La reunión clave está signada por una definición en sintonía con la cúpula partidaria o los deseos socialistas

Javier Felcaro / La Capital

Atravesado por la tensa cuerda que todavía mantiene suspendido en el aire al Frente Progresista Cívico y Social, el sector celeste del radicalismo santafesino protagonizará hoy un plenario signado por una definición en sintonía con los deseos de la cúpula partidaria, que propone a Carlos Fascendini como candidato a vicegobernador, o del socialismo, que quiere a un representante de la capital provincial (si es mujer, mejor) para completar el binomio que encabeza Hermes Binner.

Lo cierto es que el cónclave del lunes pasado en la sede santafesina de la UCR, durante el cual la posiciones del PS y la UCR no se movieron un ápice, tuvo una estruendosa caída de telón.

Antes del adiós, y por escrito, los referentes socialistas ratificaron el Frente y su voluntad de constituir una mesa de acción política y armar equipos de trabajo, postergando para más adelante el debate electoral. Aunque también reiteraron un sólido respaldo a la decisión de Binner respecto de Fascendini.

El ex intendente fue el primero en blanquear el rechazo a la candidatura del senador provincial (proclamada por la convención radical) como compañero de fórmula para la próxima puja por la Casa Gris.


Respuesta incorrecta
La respuesta del PS no fue la esperada por los dirigentes del centenario partido, uno de los cuales se despachó con crudeza: "Veníamos trabajando para el triunfo de Binner pero, por lo visto, ahora trabajaremos para que pierda Santa Fe".

Los hombres de la rosa roja consideraron todo dicho por parte del rosarino y se retiraron. De inmediato, en la UCR hablaron de "inhumación o resurrección" de la alianza como únicas opciones al alcance de la mano.

A su vez, los socialistas interpretaron que, pese a las demostraciones públicas, en el radicalismo no reina "la unanimidad de antes y la mayoría no quiere romper", atribuyendo las dosis de intransigencia al titular de la UCR provincial, Felipe Michlig, al diputado santafesino Juan Carlos Millet y (en menor grado) al intendente de Avellaneda, Orfilio Marcón.

Michlig no vaciló en acusar al PS de tener "una clara pretensión hegemónica", al tiempo que advirtió que, "si no se reencauza la discusión, no quedará otra alternativa que ir cada uno por sus medios" a la elección de 2007. Tras la embestida del senador provincial, Marcón fue un paso más allá y admitió que el diálogo está "cortado".


Alto voltaje
El voltaje de las palabras no decreció: el diputado provincial del socialismo Antonio Bonfatti retrucó con que "el acuerdo podría ser mañana, siempre y cuando no se discuta al mejor estilo de la vieja política". Es decir, anteponiendo las candidaturas a los proyectos de gestión.

Paralelamente, los cortocircuitos en la coalición opositora terminaron reavivando la interna en el partido fundado por Leandro N. Alem, exteriorizada por el dirigente Luis Changui Cáceres, quien salió a cuestionar la postulación de Fascendini.

Es en ese contexto que el comité provincial de la UCR imanará a la dirigencia celeste, que trazará un informe de situación producto del convulsionado presente del Frente.

Si bien el sector viene acompañando las decisiones del bloque mayoritario del radicalismo, incluso respetando la nominación de Fascendini como coequiper de Binner, estima fundamental evaluar por qué se llegó al actual nivel de conflicto y, llegado el caso, reabrir una instancia de diálogo.