Películas populares con actores de TV versus filmes de autor

El cine argentino, dividido por el ritmo de la taquilla y el prestigio de los festivales

Entre la cuota de pantalla y los espacios Incaa, como el que tendrá Rosario, quieren promocionar la producción

Rodolfo Bella / La Capital

Algunas de las 48 películas argentinas estrenadas durante 2006, aun tratándose de productos sólidos, languidecieron en las carteleras sin que la cuota de pantalla logre cambiar su situación.

El presidente del Instituto de Ciencias y Artes y Audiovisuales (Incaa), Jorge Alvarez, en diálogo con Escenario, prefirió imponer un criterio democrático en torno a la producción nacional, tanto si las películas terminan en festivales como si eso no ocurre y se transforma en una de las más taquilleras del año como fue "Bañeros": "¿Por qué vamos a privar a distintos targets de público de un producto que les interesa ver?. Es obligación del Estado dar posibilidad de que haya opciones, dejar el juego libre y apoyar a quienes hacen sus operas primas, como lo hicieron Subiela, Sorín o Solanas en su momento. Está bien que exista y que se produzca para festivales, y también que haya otras más populares, de animación, como «Patoruzito» o «El Ratón Pérez», o de animación para adultos".

Alvarez distinguió los datos en cuantitativos y cualitativos a la hora de hablar de cantidad de espectadores. Entre los segundos mencionó el potencial de abrir mercados con productos que paradójicamente no resultaron atractivos en Argentina. Para eso dio como ejemplo "El custodio": "Es una película que tuvo pocos espectadores, pero tuvo una cantidad de premios internacionales y está vendida a más de veinte países. Un premio internacional no es sólo la estatuita sino que genera un posicionamiento de la Argentina en el exterior".

Entre los cuantitativos está la cuota de pantalla que no resultó una herramienta eficaz para acercar más público. "Si tengo que responder con la frialdad de los números, no hubo un incremento a partir de la cuota, pero hay que tener en cuenta que hubo una baja generalizada de espectadores no sólo en la Argentina sino también en el extranjero y es una tendencia que se verifica desde hace dos años", explicó.

Las razones estarían en el avance tecnológico y el acceso a nuevas formas de comunicación que, según Alvarez, afectarán "los usos y gustos tradicionales: hoy se puede ver una película por el celular", dijo.

Entre los proyectos de difusión impulsados por el Incaa, además de la cuota de pantalla, los Espacios Incaa y los festivales, Alvarez mencionó la campaña Cine Argentino, un proyecto para subsidiar a las salas que exhiban cine argentino por dos semanas y la creación del área de Mercadeo. También se cuentan los acuerdos de coproducción, como el ya firmado con España e Italia, y los que están en proceso con Alemania, Francia y Suiza. Para Rosario adelantó que el lunes próximo quedará habilitado el Espacio Solidario Cine Diana, en el barrio Saladillo, para el cual el Incaa aporta parte del equipamiento.

Diego Lerman, director de "Mientras tanto", actualmente en cartel en los cines rosarinos, también apeló a la diversidad. Para el realizador, producciones subestimadas a priori por la crítica como "Bañeros 3 todopoderosos", y en el otro extremo, "Derecho de familia", no deberían ser competencia, sino complementos: "Lo de «Bañeros...» es un cine más asociado a la televisión y a lo popular que corre por distintos caminos que un cine más de autor", explicó.

El director prefirió hablar de "mercados" distintos para dirimir la cuestión: "Son mercados distintos y diferentes tipos de película. A a mi me interesan más las películas autorales por eso creo que lo que hay que generar son circuitos paralelos. Yo ante todo estoy a favor de la diversidad aunque no lo consuma", afirmó el Lerman.

Lerman dijo que está conforme tanto con la respuesta de público que tuvo su película, que en Buenos Aires superó los cinco mil espectadores: "Por supuesto que uno quiere que su película llegue a la mayor cantidad de público, pero me parece que cada película tiene su público y su momento y está atada a la realidad del momento en que se estrena y en el cual se hace. Eso es parte de los riesgos de hacer cine sin estar atado a factores que uno no controla tanto", aseguró el cineasta.

En el cine Monumental "Bañeros" también se llevó los laureles de la recaudación con 29.500 espectadores, contra los 65 que reunió "Solos", de José Glusman. Independientemente de la distinción entre diferentes tipos de películas, Daniel Greco, administrador del complejo de cines Monumental, dijo que los filmes argentinos más exitosos son aquellas que resultan verosímiles.

"Cuando los directores nacionales hacen películas creíbles -explicó Greco- la gente se vuelca a las salas". En ese rango mencionó a "Nueve reinas", "El hijo de la novia" o "Elsa y Fred". "La gente no compra todo", dijo Greco.

Para el administrador del Monumental, la cuota de pantalla no es la herramienta más adecuada para la difusión del cine argentino: "Es inútil que te obliguen a mantener una película cuando el cine es un negocio. Quizás lo que se podría hacer es releer algunos guiones antes de otorgar algunos créditos", sugirió y añadió: "La cuota no tiene mucho sentido porque si la película recauda ¿quién la va a querer sacar?. «Bañeros...» trabajó muy y hoy haríamos un muy mal negocio si sacáramos «Volver»", explicó.

Según Greco, el momento no es óptimo. A pesar de las recuperaciones temporales que indican interés puntual por determinados filmes, los números complementan su valoración: "La debacle pasa por lo económico y la baja calidad de las películas", señaló.

Diversidad y negocios no tienen porqué circular por la misma ruta. Sería lo ideal, pero no siempre ocurre y en última instancia el que se beneficia es el público que tiene opciones y puede ejercer el derecho de elegir.