Un grupo de obreros se capacita para prevenir los accidentes

Trabajan con tres proyectos en el rubro construcción, donde "el 20por ciento de los accidentes son fatales"

María Laura Favarel / La Capital

Un grupo de trabajadores de distintos rubros se está capacitando en higiene y seguridad para mejorar la situación laboral. Ya conformaron el grupo Manos a la Obra y están llevando adelante tres proyectos con el objetivo de evitar los accidentes laborales, especialmente en el rubro de la construcción. Y no es para menos, si se tiene en cuenta su expansión de Rosario. Hoy hay 1.800 obras en construcción, que si bien suponen un crecimiento para la ciudad, también traen consigo un aumento en los accidentes laborales, cada vez más frecuentes.

Cansado de estos incidentes, un grupo de trabajadores decidió comenzar a moverse por la seguridad laboral. No lo hacen ingenuamente, se están capacitando y estudian la tecnicatura en Higiene y Seguridad para poder luego asesorar a sus compañeros con fundamento.

Narciso Canteros es uno de los impulsores de Manos a la Obra. En diálogo con La Capital, explicó que, si bien saben que la tarea que se proponen es ardua y con objetivos a largo plazo, pretenden "generar conciencia en el trabajador de que él es el primer responsable de su vida. No somos suicidas", clamó.

Los principales comprometidos en esta tarea son, además de Canteros -que fue quien comenzó con la idea-, Mauricio Roldán, empleado en una oficina, Rafael Palacios, repositor de un mercado mayorista, y Adrián Vives, quien se desempeña en una distribuidora. "Nos unimos en esta tarea porque queremos que en todos los ámbitos laborales haya seguridad, y comenzamos por la construcción porque es el más grave. Pero la idea es luego avanzar en otros rubros", señaló Vives.

Manos a la Obra nació como una bolsa de trabajo en 2002. "Era una forma de afrontar la crisis. Ahora nos ocupamos más que de buscar trabajo, porque la necesidad más importante es la seguridad", destacó Roldán. "Los obreros estamos indefensos y todavía subsiste entre nosotros la sombra de la desocupación", confesó Canteros. Y agregó que "los trabajadores muchas veces no denuncian los accidentes porque tienen miedo a quedarse sin trabajo. De allí que trabajemos porque cada uno cuide su propia vida y concretamente utilice los elementos de seguridad".


Las campañas
La primera campaña se llama "Usá el casco" y promueve la utilización de elementos de seguridad entre los trabajadores de la construcción, concretamente el casco. Manos a la Obra diseñó un afiche con la leyenda "Rosario te cuida, el casco también, cuando construyas usalo", junto a un casco amarillo para que se cuelgue en cada una de las obras en construcción. Además, propusieron que se pinte un casco amarillo en cada una de las obras donde murió un obrero. "También solicitamos que la Municipalidad fiscalice las obras y vea que esto se cumple", subrayó Canteros.

Junto a eso, lanzó la campaña por la utilización de la misma leyenda del afiche en las tarjetas magnéticas, para que la población en general también se haga cargo de la situación que viven los obreros.

Los miembros y colaboradores de Manos a la Obra, que son más de 1.500, caminan por la ciudad y miran para arriba porque se fijan "que los trabajadores estén cumpliendo con las normas de seguridad". Pero como esto no suele suceder, ya mandaron 25 avisos a las constructoras o a los arquitectos a cargo donde detectan anomalías. "Así intentamos que las empresas animen a sus empleados a asegurarse", explicó Roldán.

Walter Serafini, ingeniero civil y perito en Accidentología Laboral, confirmó que "los accidentes son cada vez más frecuentes porque no se cumplen las normas de seguridad. Además faltan inspectores", denunció.

En la actualidad "hay un promedio de cinco accidentes mensuales reportados, sin contar los que no se dan a conocer. De este total, el 20 por ciento son fatales, y el resto producen mutilación de una parte del cuerpo y los inhabilita", subrayó. Al parecer "las empresas tratan de ahorrar costos", opinó el ingeniero.

El tercer proyecto apunta a la implementación de "redes de contención" que amortigüen la caída del obrero, si esta sucediera. Este instrumento de seguridad está contemplado en el artículo 53, inciso C, del decreto 911/96, sobre la seguridad e higiene en el trabajo, sin embargo "no se utiliza nunca", denunciaron. En este momento son los mismos trabajadores, asesorados por especialistas, quienes están construyendo estas redes para ofrecerlas a las obras en construcción.

Manos a la Obra parte del principio de que los accidentes laborales se podrían evitar si cada uno se hace cargo. Pero para ello "hay que conocerlos", explicaron. Si bien a los obreros se les da una capacitación básica sobre seguridad, "la realidad es que en la construcción comienzan a trabajar quienes se quedan sin otra ocupación o los que vienen de otras zonas sin ningún conocimiento, y a los que mandan a trabajar en altura. Después vemos las consecuencias", remató Canteros.

El grupo busca que no haya más muertos entre sus colegas.