Quiere y no puede

Ñuls no tuvo respuestas para quebrar el empate

Gustavo Conti / Ovación

Quedará el lamento por el penal no cobrado en el tiempo adicional. Servirá como argumento tal vez para explicar un nuevo empate en cero y otro partido sin marcar. Pero Newell's no debería quedarse en excusas para superarse. Porque tiene la intención, es evidente su búsqueda pero aún no halló todas las respuestas para hacerse fuerte en el desarrollo y en un mejor resultado. Y el conformismo nunca es receta para crecer, que es en lo que anda este equipo en formación.

El ingreso de Arrieta fue un hálito de ilusión. El comienzo había insinuado una gama de mayores recursos ofensivos pero en el medio estuvo el grueso de un partido chato, que en buena parte tuvo a merced de Argentinos.

Claro que el desarrollo dura del minuto cero hasta el último instante. Y en el córner final Flores fue impedido de cabecear al gol, después de que fallara Ré y cuando Cardozo también entraba con posibilidades. Y como la última imagen generalmente es la que queda, Newell's se llenó de bronca pero no fue la que entregó en todo el partido.

Es que por entonces, el ingresado Arrieta le había dado impulso al ataque rojinegro. Amén de que en su primera pelota casi convierte, arrancó con más panorama desde atrás, que es lo que anda precisando Newell's.

Es que antes de ese último lapso y después de un inicio bastante interesante, con Mauro Cejas arrancando desde la derecha y cruzándose hacia el medio, al conjunto de Pumpido pareció que se le agotaron rápido los recursos. No tuvo la pelota, no hubo quien pusiera la pausa y las sucesivas variantes que intentó el técnico (ver página 3) demostraron que tomó debida nota de todo eso.

Quedó claro que el tándem Salcedo-Cardozo hizo lo que pudo y menos también. Y a medida que pasaban los minutos fueron perdiendo contacto con la pelota, no sólo la tenía Argentinos sino que se los vio varias veces deambular sin rumbo fijo.

Por eso Newell's pasó de un inicio de palo a palo a ser dominado. A ver cómo Villar y los centrales trabajaban más de la cuenta, a ver cómo Caruzzo la tiraba sólo arriba del travesaño o cómo el palo izquierdo le hacía un guiño en un cabezazo limpio de Coudannes.

La entrada de Flores hizo tomar más recaudos a Argentinos y le bajó las revoluciones pero en Newell's obró poco más que eso. Porque hasta que entró Arrieta había hecho de Pontiroli un espectador privilegiado, aún cuando con el ex delantero tatengue Newell's jugaba con tres delanteros.

Esta vez el equipo de Nery Pumpido enfrentó a un rival que le salió a jugar y abrió espacios como le gusta. Y aunque pudo ganarle en el final, mostró de nuevo que el problema no está en el otro sino en sí mismo. Sin dramatizar ni mucho menos, visualizarlo demostrará adonde debe apuntalar su trabajo de la semana. Para que querer sea también poder.

Cardozo forcejea con desábato. Una postal del partido.