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domingo,
27 de
agosto de
2006 |
Dos hechos calcados en Santa Fe y Ceres
Por brutales ataques agoniza un comerciante y murió un productor
En ambos hechos los delincuentes embaucaron a las víctimas pidiendo trabajo
Santa Fe.- Los hechos fueron calcados en cuanto a su mecánica, pero hasta anoche sus consecuencias eran diferentes. En la capital provincial, un comerciante agonizaba después de haber recibido una feroz paliza por parte de dos hombres que llegaron a su casa simulando buscar trabajo y terminaron robándole algo de dinero y otras pertenencias. En Ceres, en tanto, un productor agropecuario fue asesinado por dos maleantes que ingresaron a su vivienda con el mismo cuento que los anteriores y que se llevaron plata y documentos de la víctima.
Carlos Mario Devargo tiene 58 años y es dueño de una empresa familiar dedicada a la pintura de viviendas. El hombre vive con su esposa en el barrio Villa María Selva de la zona norte santafesina. Poco después de las 14 del viernes abrió la puerta de calle para atender el llamado de dos jóvenes de 25 a 30 años que le pidieron trabajo en su empresa.
El comerciante no sospechó de la intención de los desconocidos. Pero éstos lo empujaron violentamente hacia el interior de la casa y comenzaron a golpearlo mientras encerraban a su esposa en una habitación. La bestial golpiza continuó varios minutos hasta que Devargo cayó al piso. La agresión siguió sin piedad, acompañada por gritos que exigían la entrega de dinero, hasta que el comerciante perdió el conocimiento.
Tras ello, los delincuentes se llevaron dinero, una impresora, dos celulares, un reloj y las pulseras de la mujer y cuando salieron para escapar, abrieron las puertas de un auto del comerciante estacionado frente a la casa y robaron varios CD y DVD.
Devargo fue internado en el Hospital José María Cullen y anoche agonizaba debido a un traumatismo de cráneo grave con desplazamiento de la masa encefálica.
Crimen en Ceres
Un episodio similar pero con trágico final ocurrió en Ceres, a unos 350 kilómetros al noroeste de Rosario. Allí, el productor agropecuario Omar Luis Pérez, de 67 años, cenaba el jueves junto a su esposa Esperanza, de 62, cuando dos hombres tocaron a su puerta. Entonces, uno de los delincuentes empezó a hacerle el cuento de quien busca trabajo mientras su cómplice ingresó por un pasillo lateral y accedió a la vivienda por el fondo. Así sorprendió a Pérez por detrás y le pegó.
Con el hombre atontado, los ladrones se hicieron amos y señores del lugar. Uno de los ladrones maniató a Esperanza y la encerró en el baño mientras su cómplice golpeaba sin piedad a Pérez y le exigía la entrega del dinero proveniente de la venta de un tractor, operación hecha por la víctima días atrás.
Los homicidas terminaron con la vida del productor y llevaron el cuerpo al baño donde estaba su esposa. Tras ello empezaron a revolver la casa en busca del dinero hasta que alzaron algunas cosas y se fueron. Esperanza logró zafar de las ataduras cerca de las 23.30 y corrió a la casa de una vecina para dar aviso a la policía. Así, inmediatamente, se realizó un operativo cerrojo del que formó parte hasta el comisario mayor Daniel Barbero, jefe de la Unidad Regional XIII.
Pasada la medianoche del jueves, efectivos de la Guardia Rural detuvieron en el cruce de las rutas 34 y 39, en Arrufó, una moto Yamaha de 125 cc en la que viajaban dos sujetos que fueron identificados como Hugo C., de 35 años, y Gustavo R., de 26, ambos oriundos de Rafaela. Al ser requisados les hallaron mil pesos y 200 dólares, varias tarjetas de crédito, tres relojes pulsera y algunas joyas, como así también un celular. Todos objetos reconocidos posteriormente por la viuda del productor.
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Fotos
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El comerciante fue golpeado en su casa del barrio Villa María Selva.
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