Año CXXXVII Nº 49214
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 domingo, 27 de agosto de 2006  
Efemérides
Un 27 de agosto...

Guillermo Zinni / La Capital

551 aC: Confucio, el sabio chino que predicó la virtud moral y la ética

El filósofo chino Confucio, quien ocupó cargos políticos en la corte y aconsejó a príncipes y gobernantes, nació el 27 de agosto de 551 aC y murió en el 479 aC a la edad de 72 años. La época en que vivió se caracterizó por el paso de una religiosidad de carácter mágico a una más racional y el viejo sistema esclavista dominante fue derrotado y sustituido por el feudal. En apariencia China había sido unificada, pero en realidad los feudatarios establecieron territorios independientes opuestos al poder central. Confucio, quien predicó que la virtud moral y una sociedad ética eran más eficaces que la magia para lograr el bienestar humano, y cuyas enseñanzas no pretendieron fundar una religión sino una forma de vida, vivió en uno de los estados con mayor nivel cultural de ese momento y dedicó la mayor parte de su vida a divulgar sus teorías, educar a sus alumnos y compilar antiguos libros clásicos. Su pensamiento fue llamado “confucianismo” y ocupó un lugar predominante en el largo período feudal chino porque sus ideas se inclinaban al respeto de las distintas categorías sociales, abogaban por reformas políticas que coincidían con los intereses de la clase gobernate y favorecían la estabilidad y el desarrollo social. Confucio esperaba que cada cual fuera “un hombre benévolo”. La benevolencia era para él sentir “amor por todo el mundo, es decir, sentir misericordia y simpatía hacia los demás seres”. Enfatizaba las reglas y el orden moral, y consideraba que el hecho de que un subordinado no obedezca a su jefe o el hijo a su padre eran faltas graves. De acuerdo con sus teorías, los gobernantes debían manejar bien al país, y sus habitantes ser fieles a los gobernantes. Consideraba que si cada uno observaba el orden social en todo momento, el Estado podía mantener la paz y el pueblo vivir de forma estable. Rompió el monopilio de la educación que estaba en manos de los nobles creando en Lu, la capital, una escuela privada. Con un espíritu innovador y progresista estimaba que todo el mundo tenía derecho a estudiar, y enseñaba tanto a jóvenes de distintos lugares como de diferente origen social, prestando especial atención a la educación moral, intelectual y física. Llegó a tener unos tres mil alumnos, algunos de los cuales alcanzaron fama en aquel entonces. Ellos heredaron y propagaron ampliamente los pensamientos de Confucio, llamando de a poco la atención de los soberanos. No dejó ninguna obra escrita pero sus principales ideas fueron compiladas por sus discípulos en el libro “Lun Yü”, (“Analectas de Confucio” o “Conversaciones”). Esta obra era considerada en la china antigua tan sagrada como la Biblia para los occidentales. Tanto la población como los funcionarios tenían el deber de estudiarla y tomarla como el reglamento de su propia vida.
En el aula
1806: El militar Martín de Alzaga, quien se unió a Liniers y a Pueyrredón en el rechazo de las Invasiones Inglesas, confirma en una carta que la Reconquista de la ciudad de Buenos Aires fue llevada a cabo por “una expedición de 700 hombres de Montevideo y la Colonia, junto a 2.500 personas armadas del noble y leal vecindario”.

1815 : Fallece el gobernador de la provincia de Santa Fe, Francisco Antonio Candioti, apodado “El príncipe de los gauchos”, patriota que respaldó con sus riquezas a la Revolución de Mayo. Tenía 300 leguas cuadradas de tierra, 250 mil cabezas de ganado y 300 mil caballos y mulas.
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