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domingo,
27 de
agosto de
2006 |
La joven que permaneció cautiva ocho años en Austria tuvo "contacto sexual" con su captor
No está clara aún la naturaleza de la relación. Un diario ofreció 800 mil pesos por una entrevista exclusiva
La joven austríaca que estuvo secuestrada durante ocho años antes de escapar, dijo a los investigadores que había tenido "contacto sexual" con su captor, según sostuvo ayer una fuente policial. La naturaleza del contacto sexual reportado por Natascha Kampusch, que ahora tiene 18 años, no está clara y el portavoz de la policía, Erich Zwettler, se negó a hacer más comentarios.
Kampusch, quien tenía 10 años cuando fue secuestrada, se las ingenió para evadir a su captor el miércoles pasado cuando éste contestaba un llamado telefónico mientras ella limpiaba su auto. El secuestrador, Wolfgang Priklopil, se arrojó a los rieles mientras pasaba un tren tras el escape de su prisionera.
Kampusch estuvo ocho años recluida en un sótano de 3 por 4 metros convertido en cárcel en una casa de las afueras de Viena.
Zwettler confirmó el reporte de un diario vienés que sostuvo que Kampusch dijo a los investigadores poco después de haber escapado que tuvo "contacto sexual" con el hombre, pero no dio más detalles.
En el marco de la investigación del secuestro, fuentes policiales revelaron que la joven fue objeto de abusos sexuales por parte de su secuestrador, aunque "ella dijo que todo fue voluntario". Un agente policial dijo que al informar a la joven del suicidio de su raptor ella se echó a llorar, lo que parece confirmar el síndrome de Estocolmo que sufre Natascha.
Kampush permaneció en una celda en la casa de Priklopil. Pruebas de ADN hechas al secuestrador demostraron que no había perpetrado otros crímenes, dijo la policía.
La desaparición de Kampusch mientras se dirigía a su escuela en 1998 causó angustia y desolación y su reaparición mucho tiempo después de darla por muerta sorprendió a la nación.
El portavoz Erich Zwettler sostuvo que el material genético extraído del cuerpo de Priklopil no aparecía en ninguna base de datos del país. "Esto significa que él no estaba siendo buscado en ningún lugar de Austria en conexión con ningún crimen", agregó.
Ello condujo a especulaciones de que Priklopil pudo haber sido un acechador en serie de niños, aseveró el mayor general de la policía Gerhard Lang.
Zwettler dijo que Kampusch se está alojando en un lugar secreto y seguro, que cuenta con asistencia psicológica y que por unos días se suspenderán los interrogatorios.
"Ella necesita un descanso urgentemente. Desea paz y tranquilidad. Es una adulta ahora y puede quedarse donde está el tiempo que quiera", dijo.
Kampusch se reunió el miércoles brevemente con sus padres -quienes están divorciados-, pero no ha pedido verlos desde entonces, aseguraron los funcionarios. (Reuters)
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Fotos
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El sótano de la casa en las afueras de Viena.
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