Análisis. Controlar la inflación requiere compromisos sectoriales

Lascano: "Hay que persuadir a las empresas"

Dijo que los acuerdos redujeron las expectativas inflacionarias, pero duda de su efecto a largo plazo

Marcos Cicahirillo / La Capital

"Es hora de que los empresarios se ajusten el cinturón y se den cuenta de que todos estamos en el mismo barco", aseguró el economista Marcelo Lascano, en referencia a la pelea inflación versus rentabilidad en la que se encuentran enfrascados gobierno e industriales. "No tiene sentido volver a las inestabilidades tradicionales de los últimos 50 años", agregó durante una entrevista con La Capital después de una charla organizada por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef) con directivos de firmas locales en Federación Gremial.

El economista reconoce que la inflación continúa siendo una preocupación para el gobierno a pesar de que los acuerdos de precios hayan tenido el efecto buscado: reducir las expectativas. Pero duda que los pactos puedan sostenerse en largo plazo en términos operativos.

Por eso, fiel a su histórica posición a favor de un capitalismo en el que Estado intervenga para corregir las "imperfecciones" del sistema, Lascano a lo largo de la receta que desarrolla para enfrentar "operativamente" el recalentamiento de los precios más allá de los acuerdos, pendula entre un "shock importador" para hacerle sentir cierto rigor a los sectores que estén subiendo excesivamente los precios y la incentivación de la oferta vía el descuento de 15 puntos porcentuales del impuesto a las Ganancias que se dirijan a la reinversión de utilidades.

El especialista señaló que "a los empresarios hay que persuadirlos, no perseguirlos, hay que crearles consciencia de que en este barco estamos todos".

-De todas maneras usted está en sintonía con el discurso del gobierno, que considera que los empresarios de estar "acostumbrados" a tener niveles de rentabilidad muy altos y deben modificar su postura.

-Históricamente en los países periféricos como el nuestro las tasas de retorno son mayores a en los países centrales. En el país central ganan 5%, en los nuestros 10% y el promedio les da 7%. El empresario nacional invierte en función si tiene mercado para un producto que puede cobrar 12 en lugar de 10, cobrará 12. Así es la realidad, eso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tendrá que bancárselo. Contrarrestar esto con acuerdos se puede, pero no por muy largo tiempo. Y si lo intenta muchas empresas dejarán de operar con ese producto y se dedicarán a otros para escapar del control. En parte, esos niveles se pueden ajustar con shock importadores, en el corto plazo, y en incentivos para reinversión, en el largo plazo.

En tanto, respecto de las tarifas de los servicios públicos Lascano consideró que están atrasadas. "Hay que ir permitiendo, como se empezó hacer con el transporte, una recomposición gradual, fundamentalmente en el caso de la luz y el gas, y en menor medida en telefonía", porque "atenta contra la rentabilidad y la inversión".

"Es una vergüenza cómo están, habría que ir ajustándola en función del consumo y, sobre todo, respecto del lugar de residencia", y puso como ejemplo: "No puede ser que una persona que vive en barrio Norte en un departamento de 200 mil dólares pague 20 ó 30 pesos de luz, igual que una persona vive en la zona sur en una propiedad de 5.000 dólares".

"Tiene que haber una progresividad en función de la calidad de la vivienda, para fortalecer la inversión y evitar que la escacez de energía empiece a dominar la escena", señaló, y, en este sentido, criticó la continuidad de los subsidios (servicios públicos, carne, transporte, entre otros) con los que hoy se ven beneficiados determinados sectores con elevado poder adquisitivo.


El rol de los subsidios
-Pero la mecánica del otorgamiento de subsidios va en sentido contrario a lo que usted plantea. Se extienden cada vez a más sectores de la economía.

-Ese es otro problema que creo que se terminará si el presidente Néstor Kirchner es reelecto. Los eliminará o los limitará a lo verdaderamente escencial. No se puede vivir subsidiando tantos segmentos de la economía, porque nos vamos a quedar sin inversiones. Además, porque al subsidiar, directa o indirectamente, resulta que las compañías que no tengan utilidades no invertirán ni aparecerán interesados en hacerlo si en el horizonte existe la posibilidad de que aparezcan los subsidios. Por eso es un tema complicado.

Sin embargo, Lascano no ve con malos ojos que el Estado subsidie algunos puntos de las tasas de interés de los créditos hipotecarios destinados a determinados sectores. "Siempre que sea un porcentaje razonable", aclara y limitada a la vivienda única.

Marcelo Lascano no descarta el "shock importador" para alinear los precios.