Sin castigos. Emotivo acto por otro aniversario de la Amia. Piden que la masacre sea declarada crímen de lesa humanidad

Los reclamos de la comunidad judía también rozaron a Kirchner

Familiares de las víctimas advirtieron que ya no basta con decir que la investigación fue una vergüenza nacional

y reclamaron al gobierno que rompa vínculos con Irán porque, afirmaron, a tres años de gestión "no basta con decir" que la investigación fue "una vergüenza nacional".

Con la notoria ausencia del presidente Néstor Kirchner -quien desde que asumió siempre había ido, pero que a esa hora ayer estaba en Paraguay-, la comunidad judía y los parientes de las 85 víctimas de la masacre le hicieron saber en un acto al gobierno que "no alcanzan" decretos ni promesas y sostuvieron que se necesitan "respuestas" a los interrogantes abiertos sobre los autores intelectuales y materiales del ataque.

"El mundo sabe qué es Irán; también el mundo debe saber qué es Hezbolá: es una organización terrorista disfrazada de partido político. Eso también debe entenderlo el gobierno argentino en forma inmediata si todavía no lo hizo", sostuvo Luis Czyzewski, padre de unas de las víctimas.

Czyzewski sostuvo que Kirchner les "prometió que el Ejecutivo iba a estudiar" cómo "considerar delitos de lesa humanidad los atentados a la embajada y a la Amia". Luego les recomendó a los legisladores que "la misma fogosidad y empeño que ponen en discutir si la Argentina necesita o no una ley de superpoderes deberían ponerlos para sancionar una ley que castigue el financiamiento de organizaciones terroristas".

En nombre del gobierno, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, advirtió que "no es fácil" cambiar la legislación para que se declare el ataque como delito de lesa humanidad y no pudo "anticipar" qué hará el Ejecutivo con las relaciones diplomáticas con Irán.

En cambio, a través del ministro del Interior, Aníbal Fernández, la Casa Rosada ratificó el compromiso de cumplir en todo lo que se pueda para el esclarecimiento del atentado que permanece impune.

En el acto, los oradores dispararon también fuertes críticas a los investigadores judiciales: le exigieron al juez Ariel Lijo que llame a indagatoria al ex presidente Carlos Menem y a su ex ministro del Interior Carlos Corach por el encubrimiento de la pesquisa.

Además, deslizaron un supuesto "pacto" de silencio con agentes de la Side para que en el juicio oral "sólo" se hablara del pago ilegal al entonces detenido Carlos Telleldín y se permitiera liberar a los ex policías bonaerenses detenidos por el caso.

En el acto no estuvo Kirchner -de visita en Paraguay-, aunque horas más tarde se reunió con el Congreso Judío Mundial (ver página 9). Tampoco asistió su esposa, la senadora Cristina Fernández, porque se encontraba enferma, según se explicó.

Los que sí acudieron y se mezclaron con el público fueron Alberto y Aníbal Fernández; el ministro de Educación, Daniel Filmus; el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario de Cultura, José Nun, además del jefe del Gobierno porteño, Jorge Telerman, y su antecesor, Aníbal Ibarra.

Como todos los años desde el 18 de julio de 1994, a las 9.53, cuando una bomba redujo a escombros la sede de la mutual judía, en Pasteur al 600, miles de personas se congregaron a lo largo de esa calle para asistir al acto de homenaje a las víctimas y de reclamo del esclarecimiento del atentado.


Herida abierta
Tras el sonido de la alarma que estremece cada año por el símbolo del dolor de las víctimas y sus deudos, el encendido de una vela por cada muerto y la pronunciación del nombre de cada uno de ellos, se inició el acto con discursos del presidente de la Amia, Luis Grynwald; del constitucionalista Daniel Sabsay y de Czyzewski.

Grynwald fue el primero en pedir que el ataque se declare "crimen de lesa humanidad". El dirigente advirtió que "la historia demostró que cuando el Estado y la Justicia dejan impunes crímenes de lesa humanidad, se afecta la vida de los ciudadanos y se destruye el país".

Lamentó, además, que "los esfuerzos" hechos por el gobierno en pos del esclarecimiento "no han dado con la solución", y se preguntó si los argentinos "estamos seguros de que ahora contamos con fuerzas de seguridad para evitar otros atentados" y si "están mejor resguardadas las fronteras o las medidas para que no ingresen terroristas por la Triple Frontera".

Por su parte, el ex titular de la Amia, Abraham Kaul, afirmó que la comunidad judía está con "mucha bronca" por la impunidad en la investigación del atentado, pero destacó que el gobierno de Kirchner "es el que más acciones realizó hasta ahora" para esclarecerlo.

"Hay convicción política y hay intención de que se puede llegar a la verdad", subrayó el dirigente tras el acto que se realizó en el barrio porteño de Once.

Kaul manifestó que no molestó "para nada" la ausencia de Kirchner en el encuentro y, por el contrario, sostuvo que "es el gobierno que más acciones realizó hasta ahora" para intentar dilucidar los autores del atentado, que causó 85 muertes.

Además, señaló que actualmente la sensación de la comunidad judía "es clara: mucha bronca, pero con la certeza total de que el atentado se puede esclarecer".

Los familiares de las víctimas se reunieron para renovar su reclamo.