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domingo,
16 de
julio de
2006 |
Una sensación de levedad
Nancy Rojas
Si las actitudes son las que nos transportan al mundo esencial de la producción artística actual, es en el gesto del recorte donde la obra de Adolfo Nigro genera otro tipo de condición matérica encubierta en la existencia del papel, como elemento primario de una gran parte de su trabajo.
Casi a modo de torrente, sus imágenes atraviesan diversas instancias visuales que tienden a instalar la obra en el lugar de la referencia infinita: a otros seres, a otros espacios, a otros objetos.
Sin esta consideración, no sería posible señalar el surgimiento de esas iniciativas que generan la apertura visible en sus imágenes y abren la posibilidad de convertir a los vacíos en lo otro, y no en la nada. Modalidad con la que el artista lleva al límite la insinuación, ya impresa en sus collages, de que el papel es el elemento esencial para reflexionar sobre un modo de incisión en el soporte y sus posibles continuidades.
Camino a otras cualidades, con sus papeles Nigro crea un nuevo modelo para la diferencia, llegando a jerarquizar la energía de un universo formal destinado a ponderar las sustancias de un cuerpo poético que subyace en toda su producción. En este sentido, a través de diversas figuras, elementos como el agua, la tierra y el aire aparecen con el afán de traducir una cierta fragilidad en la permanencia de unos espacios que, en tanto creados por la astucia de un recorte, dejan emanar una situación poética inaudita. La que reflejan las piezas realizadas en 2004, en homenaje al poeta Juan L. Ortiz.
Unos papeles que ponen en evidencia su caudal de significación a través de unos espacios que guardan la existencia del recado. Es que Nigro juega con la dinámica de la materia oscilando continuamente entre el ocultamiento y el desocultamiento, a partir de ciertas líneas de proyección enhebradas por los vaivenes de luz y sombra.
El autor recorta para fundar otros mundos. Esos que conforman zonas inciertas que se contienen a sí mismas por la fuerza del sentido que transporta su posibilidad al infinito.
Estas cualidades nos trasladan, indefectiblemente, al recuerdo de sus collages. Pues también en ellos el fragmento asume su presencia derribando las reseñas hacia la totalidad de la cual provienen.
Desde la perspectiva del lenguaje, estas vertientes de trabajo han llevado al artista a un punto álgido en las diversas formas en que suele reflotar el mundo del papel. Asimismo, cada conjunto manifiesta algunas características propias de sus series: la dispersión en el contexto de un carácter de parentesco, y la convivencia de lo simultáneo.
La particularidad de la serie "De aire en aire" es que cada zona vacía tiende a instaurar una realidad fragmentaria tal como la que se presenta en los poemas de Juan L. Ortiz. Realidad atravesada por la impronta de un contexto cuyas marcas suelen ser el río, la noche, el viento, el agua, la tierra. Y es que Nigro no puede escapar a ese delirio que embadurna al lenguaje de los poetas. Razón por la que reivindica, una vez más, una de las elecciones que frecuentan los planteos de su producción artística: la de los homenajes. Veta de trabajo que el artista desarrolla en forma alternada a lo largo de su trayectoria (...).
En esta línea de visualización, todo el trabajo de Nigro reúne una proeza: la de realzar las miradas de esos referentes en la elaboración de un bagaje propio, inmerso en un tejido donde pueden fusionarse instancias de lo culto y lo popular, de lo sociocultural y lo político.
Así es como logra hacer de su producción un conjunto de poemas de lo cotidiano, estableciéndose en un lugar que le permite mantener una actitud dialógica frente al mundo en su dimensión cósmica, humana y social. Mundo que, en aquellas producciones atravesadas por el ímpetu de la perforación, queda diagramado a partir de unas formas que, como en tantos de sus objetos colgantes, nos transportan hacia una cierta sensación de levedad.
(Fragmento del texto del catálogo de la exposición)
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Fotos
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Marcas. El río, el viento, la tierra dejan su impronta en los papeles de "De aire en aire".
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