Año CXXXVII Nº 49171
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 09/07
Mujer 09/07
Economía 09/07
Señales 09/07
Educación 08/07
Salud 05/07
Estilo 24/06
Autos 22/06

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 15 de julio de 2006  
Alumnas madres. El debate por la nueva ley de educación motivó a un grupo de jóvenes a reclamar apoyo para terminar el polimodal
Con sus bebés en brazos, piden salas maternales para seguir estudiando
Los estudiantes de la Escuela Técnica Nº 623 quieren guarderías para sus hijos. Dicen que es para garantizar la permanencia en el sistema educativo

Marcela Isaías / La Capital

La posibilidad de contar con guarderías o jardines maternales en la propia escuela o en lugares cercanos es el pedido de los estudiantes de la Técnica Nº 623. La razón tiene un fundamento irrefutable: garantizar a las alumnas madres el derecho a aprender, y más aún en medio del actual debate por una nueva ley de educación que ya contempla la extensión de la obligatoriedad al secundario.

Hay otras razones de peso: los adolescentes y jóvenes de esta escuela que son madres o padres y, tal como ocurre en tantas otras, abandonan la escolaridad mucho antes de culminar la secundaria, sencillamente porque no tienen con quién dejar a sus pequeños hijos. "Este año en nuestro curso empezaron 9 alumnas madres, ahora a mitad de año sólo asisten 4 de ellas", dicen los chicos del 3º año polimodal de la escuela técnica de Paraguay al 1.200.

Pero la idea no fue sólo dejar este pedido concreto y vital en las paredes del aula. Por eso, desde un trabajo propuesto desde la materia formación ética y ciudadana, decidieron enmarcarlo en el debate nacional por la nueva ley de educación. Redactaron así un petitorio con este reclamo concreto de contar con guarderías, apoyados en distintos derechos, entre ellos el de educarse y el que contempla para las mujeres un acceso igualitario a las condiciones educativas.

"¿Cómo se va a cumplir con la obligatoriedad del secundario si primero no se garantizan nuestras posibilidades de asistir a la escuela?", se escuchó preguntar en voz alta en más de uno de los alumnos de esta técnica.

Las primeras en dar cuentas de esta realidad fueron Carolina Escobar, de 20 años, y Clara Bernabé, de 19, las mamás de Valentina y Mía, dos bebés de 4 y 5 meses, respectivamente, que cada tanto las acompañan en sus clases vespertinas.

Sentadas en primera fila, las jóvenes madres hablan de las dificultades de ser mamás y alumnas al mismo tiempo. Más aún cuando la realidad económica familiar no les juega a favor. "No siempre podemos contar con el apoyo de nuestra familia para que nos cuiden las nenas", coinciden en relatar las alumnas del 3º año polimodal. Pero en ningún momento piensan en que dejar de estudiar sea el mejor camino.

Los compañeros juegan un papel clave en este acompañamiento. Por eso Diego Echeverría, uno de los estudiantes, se suma a la charla para decir que cada tanto "tiene en brazos a las bebés, las cuida, para así también ayudar a sus mamás".

La solidaridad, el afecto y la comprensión no son valores vacíos en estas aulas. Se juegan en cada instante en que un nene llora, se cansa de estar varias horas diarias en un mismo salón o simplemente quiere disfrutar tranquilo de la teta de su mamá. Pero a veces esto no alcanza. Y es entonces cuando la exclusión se hace presente: "A principio de este año venía una mamá con un nene de más de un año, ya caminaba, se escapaba del salón", recuerdan los alumnos de una compañera que finalmente terminó dejando la escuela.

La situación de las alumnas madres recorre toda la escuela. Yamil Castellanos y Romina Parachino, de 1º año del polimodal, recuerdan que "la mayoría deja por problemas económicos, al no tener con quién dejar a sus pequeños hijos". Y por eso festejan la idea de que pueda instalarse una guardería.


Pedido
La nota ya reunió varias firmas de alumnos y profesores de la Escuela Técnica Nº 623 y los estudiantes la harán conocer ante el Ministerio de Educación provincial y otros ámbitos como el propio Concejo Municipal de Rosario. "Nos sumamos al debate de la ley de educación nacional, con motivo de hacer saber nuestra problemática y nuestra propuesta para que se le pueda encontrar una solución a la misma", expresan al inicio de la petición.

Enseguida recuerdan que a la escuela a la que concurren, y como sucede en otras instituciones, asisten "madres adolescentes, que ponen en riesgo la continuidad de sus estudios ya que no cuentan con los medios necesarios para poder dejar a sus niños bien cuidados mientras asisten al colegio". Advierten entonces que esa realidad "pone en tensión los derechos de nuestros hijos y los propios como madres y estudiantes".

La consecuencia de este planteo es previsible: los alumnos quieren que "al discutirse la ley de educación se contemple la realidad de las/los jóvenes o adolescentes que tienen hijos. Se prevea la necesidad de que estos últimos, como ocurre en otros países del mundo, cuenten con guarderías o jardines maternales que funcionen en las mismas escuelas o en lugares próximos".

Apelan a la razones de justicia social y de equidad, para que se atienda el pedido como una política de Estado prioritaria. Y por si hiciera falta agregan algunos datos que funcionan como antecedentes al pedido: "En 1946 se crearon los hogares escuelas, hogares para mujeres de tránsito, hogares para madres solteras. En el 2006 es necesario que se agudice la imaginación para contemplar las necesidades de los niños más desprotegidos y de sus progenitores".

En otro párrafo del escrito, consideran que la realidad que les toca vivir "pone en tensión los derechos de nuestros hijos y los propios como madres y estudiantes". También destacan la legislación vigente que los asiste. Como los cambios contemplados en la reforma de la Constitución de 1994, que hablan del derecho de las niñas, niños y adolescentes a participar y expresar libremente su opinión, además de que éstas sean tenidas en cuenta.

Además, apelan "al derecho de la mujer a participar, en igualdad de condiciones con el hombre, en todos los campos", como un punto "indispensable para el desarrollo pleno y completo de un país".

Hasta el momento, los programas educativos tienen que ver con la discusión sobre la enseñanza de la educación sexual en las aulas y la salud reproductiva. Y aunque los temas aún siguen generando conflictos y eternas postergaciones oficiales a la hora de su implementación, lo cierto es que, de la mano de los maestros y varias ONGs dedicadas a estos temas, van ganado terreno.

A los mismos se suman otras cuestiones visibles de atender en los colegios. La profesora de formación ética y ciudadana Mónica Evangelisti, de la Técnica Nº 623, explica que "ahora, además de talleres de salud reproductiva, debemos implementar otros espacios que atiendan a la enseñanza del cuidado del bebé y de la embarazada".

Si bien la provincia de Santa Fe no lleva un registro de los casos de alumnas embarazadas o madres que asisten a la escuela, se conoce que se trata de un número que va en aumento. La afirmación surge de los testimonios de los docentes, que ven crecer en sus aulas esta problemática.

Esos jóvenes son los mismos que luego pasan a engrosar las filas de quienes quedan excluidos de la educación media. Por si sirve recordar, las estadísticas indican que cuatro de cada diez adolescentes no termina la escuela secundaria. Es que según el propio Ministerio de Educación de la Nación, "solamente 61,2 por ciento de los adolescentes entre 15 y 18 años asiste al sistema educativo".
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
En primera fila. Carolina y Clara, con sus bebés de seis meses, defienden su derecho a la educación.

Notas Relacionadas
Un pedido que se repite también en el ámbito universitario

Un programa de Rosario


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados