|
sábado,
15 de
julio de
2006 |
Un pedido que se repite también en el ámbito universitario
Las estadísticas oficiales indican que un 16 por ciento de las mujeres que son madres en la Argentina tiene entre 14 y 19 años, también que la edad en la que se inician a la vida sexual oscila -según el Consejo Nacional de la Mujer- en los 15 años para las mujeres y 14 para los varones. En estos números Santa Fe no es la excepción: el 17 por ciento de las embarazadas son menores de 18 años, una cifra que el ex ministro de Salud provincial, Juan Sylvestre Begnis, había descripto como preocupante cuando la difundió. Preocupación más tarde recogida por la actual ministra del área, Silvia Simoncini.
Los datos aumentan o disminuyen según los años de escolaridad de los chicos y jóvenes, y su contexto social. Es fácil entonces entender cuánto valor tiene el pedido de contar con guarderías maternos infantiles para seguir en el sistema educativo.
En este sentido, la creación de guarderías para atender a los hijos de alumnas madres registra similares pedidos en distintas provincias del país. Se sabe que en el 2004 el gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá anunció la creación de estas salas maternales para las alumnas del polimodal.
En ese momento, Solá había reconocido que no contar con estos espacios de ayuda y protección era un factor que incidía en el abandono escolar de las alumnas embarazadas o con hijos pequeños. Para tal caso, once escuelas de La Plata, La Matanza, Merlo, Pilar, Junín, Luján, San Antonio de Areco, Trenque Lauquen, Guaminí, Pehuajó y Pinamar eran las primeras beneficiadas.
También el ex director general de Educación bonaerense, Mario Oporto, se había pronunciado en dicha ocasión para señalar que "hay un crecimiento importante de embarazos tempranos entre nuestras alumnas. Y está comprobado que esto genera un círculo de transmisión intergeneracional de pobreza. Esto es: las alumnas madres precoces dejan la escuela y repiten la pobreza de sus padres".
La provincia de Buenos Aires ya contaba con experiencias aisladas en algunas escuelas del gran Buenos Aires.
Otras experiencias hablan de convenios entre distintas ONGs y organismos oficiales para atender este pedido. Por ejemplo, el año pasado en la provincia de Río Negro, la Mutual de la Fruta y el Consejo Provincial de Educación acordaron la creación de guarderías en la ciudad de Cipolletti.
En Santa Fe
Por ahora no se conoce en la provincia de Santa Fe un relevamiento por parte del Ministerio de Educación de las alumnas embarazadas y alumnas madres, sólo existe el que impulsan algunos docentes y directivos que ven crecer este problema social en sus aulas.
Por otro lado, la situación de las alumnas y alumnos que tienen niños a su cargo no es una cuestión exclusiva de la escuelas secundarias, también incluye a la comunidad universitaria.
Un buena parte de las universidades nacionales poseen distintos programas de jardines materno-infantiles para atender a hijos (desde bebés hasta los 5 años) de docentes, no docentes y estudiantes, en algunos casos gestionados por la obra social, y en otros por las mismas casas de altos estudios.
De acuerdo a un informe difundido por LaCapital (18/02/06), en el ámbito de la Universidad Nacional de Buenos Aires, (UBA), los jardines dependen de cada facultad. Y específicamente, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA tiene un jardín materno-infantil propio, que funciona desde febrero de 1999, y que se halla bajo la órbita de la Secretaría de Extensión, Graduados y Bienestar Estudiantil (Segbe).
La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) cuenta desde 15 años con un jardín materno infantil, al que concurren actualmente unos 120 hijos de alumnos universitarios.
Otro caso reciente es el de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata (Unlp), donde a mediados del año pasado comenzaron a acondicionar un espacio para que funcione como sala maternal.
A su vez, en diciembre de 2005, se presentó en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) una propuesta estudiantil que propone becar a los alumnos con hijos pequeños. La idea fue elevada al Consejo Superior de la UNR y aunque todavía no avanzó en su concreción, dejó planteado la necesidad de los estudiantes.
La propuesta estaba avalada en los resultados de un relevamiento sobre la salud de los alumnos de la UNR, realizado entre julio y agosto de 2005. De un total de 1.033 encuestados se pudo conocer que 40 tenían hijos a su cargo.
Se constató además el creciente número de alumnos padres de chicos menores de 4 años. La idea de esta iniciativa era acercar becas de ayuda económica para atender la necesidad de estos alumnos.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Las alumnas madres dicen que sin el compromiso del Estado corren riesgo de dejar los estudios.
|
|
|