La dirigencia santafesina quiere saber antes si realmente hay un candidato

Plantearán que el ex ministro de Economía oficialice primero su decisión de pelear el sillón de Rivadavia

En busca de un candidato presidencial para respaldar, los radicales santafesinos, encabezados por su líder, Felipe Michlig, asistirán hoy a la reunión del comité federal de la UCR, para lo cual antes intentarán cerciorarse "si hay" postulante.

Un comunicado del comité provincial admitió que la convocatoria porteña tendrá por objeto "definir una línea de acción en torno a los temas trascendentes que deben debatirse hoy para que el radicalismo aparezca con una clara actitud a favor de la construcción de una Nación más justa".

Esa es la definición que irá a buscar la delegación santafesina luego de haber encolumnado, según aseguran, al conjunto del partido. Y ésta es prestar acuerdo a una posible postulación de Roberto Lavagna en el marco de una coalición conformada en torno a la UCR, siempre y cuando el ex ministro de Economía se decida primero.

"No podemos aparecer respaldando a un candidato que todavía no anunció si lo es. Pediremos que Lavagna salga a decirlo y, posteriormente, oficializaremos nuestro apoyo unánime", aseguraron ayer a La Capital desde el comité provincial.


No problem
En la UCR santafesina la candidatura de Lavagna no presentaría escollo alguno por dos razones: la inexistencia en la provincia de radicales, como sí los hay en otros distritos en los que el kirchnerismo podría tener éxito.

En el segundo distrito electoral argentino la UCR no logra alcanzar el poder desde 1983 a esta parte, sufriendo en manos del peronismo una humillación tras humillación que la dejó casi al borde de una dispersión terminal.

Una situación que llevó al convencimiento de consolidar de manera urgente el rol opositor para aspirar a reconstruir las chances de alternancia. Y eso, conforme el proyecto hegemónico kirchnerista, según sostienen, hace imposible diferenciar entre una oposición provincial y otra actitud frente a la Nación.

Esa posición fue motivo de no pocos disgustos radicales por las actitudes ambivalentes de su socio Hermes Binner para con Kirchner. Además, está íntimamente relacionada con el hecho de que la posible postulación de Lavagna incorpore un elemento desequilibrante en la provincia, dominada por el socialismo, a la cabeza del Frente Progresista.

En esto basaron los radicales santafesinos su convocatoria a la reunión del 30 de junio próximo, en la que celestes y verdes (convocados por autoridades partidarias) definirán criterios más para la provincia que para la Nación, en reemplazo de las conversaciones con los socialistas. Otro tanto pasará en el plenario de delegados ampliado previsto para el 6 de julio.

Los radicales santafesinos irán a Buenos Aires a liquidar sus compromisos con una estrategia nacional al proponer que, mientras Lavagna medita su eventual postulación, es necesario "comenzar a trabajar en el armado de un frente opositor al proyecto hegemónico kirchnerista".

El mismo deberá tener "propuestas diferenciadoras y verdaderas alternativas que respondan a las necesidades de un país que sigue viendo cómo la redistribución de la riqueza aún es materia pendiente" y buscar "candidatos que obtengan consenso".

La mayoría de los dirigentes radicales de la provincia coincidiría en el hecho de que Lavagna "sería un candidato interesante", aunque queda flotando una advertencia: "Lo que hay que definir es que él se defina".

"Hasta tanto eso no ocurra, no podemos definir el acompañamiento a una candidatura que todavía no está formalizada. Sí avanzar en el contacto con otras fuerzas y en un entramado que permita presentarles a los posibles aspirantes la base que les servirá para postularse", concluyeron.

J.S.M.