Furia radical y advertencia al socialista

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

La dirigencia del radicalismo santafesino decidió ayer suspender la próxima reunión con sus pares del PS en el marco de las negociaciones bipartidarias del Frente Progresista Cívico y Social.

La dura medida, que no fue anunciada oficialmente, se adoptó en la ciudad de Santa Fe y tiene origen en el malestar causado en el radicalismo por las dos últimas grandes incursiones mediáticas del socialismo. La primera de ellas en un medio porteño que atribuyó al binnerismo haberle revelado la predilección del ex intendente por una dirigente radical santafesina como posible compañera suya de fórmula y la otra, ayer en La Capital, cuando el propio candidato anunció de modo categórico la inclusión del ARI en el Frente.

Los radicales, que venían sospechando conversaciones secretas entre socialistas y aristas al punto de haber advertido ya hace algunas semanas que no aceptarían ningún acuerdo que no los incluyera en la mesa de negociaciones, vieron confirmados sus temores en las declaraciones de Binner a este diario.

La noticia no hizo más que terminar de decidir a los radicales a "tomar alguna determinación que les ponga límites a los socialistas" y a ello se abocaron en la reunión a puertas cerradas en el comité provincial.

Sin embargo, el análisis que incluyó la situación provincial y nacional partió de confirmar que fue el binnerismo el responsable de la "operación de prensa" destinada a "elegir a dedo" en las filas radicales a su compañera de fórmula. De ello no quedaron dudas durante el encuentro, no bien se reveló que la predilección de Binner por la ex diputada Lilia Puig de Stubrin ya había sido comunicada a un dirigente radical por un diputado provincial socialista.

El dato fue entendido ayer por los radicales, según dijeron, como una "tomadura de pelo" y precipitó la dura determinación que fue admitida a La Capital.

"Las relaciones con el socialismo se han enfriado y hay una impasse en la conversaciones. Hemos decidido privilegiar un debate interno intenso y profundo", se dijo a prueba de desmentidas a este diario. La consecuencia inmediata de tal determinación es que la próxima reunión con los socialistas, prevista para la semana próxima, quedó postergada sin fecha.

Otras voces partícipes del cónclave especificaron que "la decisión radical es consolidar el Frente pero no a cualquier precio. Los socialistas parecen que no han entendido que no estamos atados a sus decisiones y mucho menos colgados de la botamanga de Binner. Por tal razón queremos transmitirles que hasta aquí llegamos".