Rosario copada. El efecto minivacaciones hizo que varios locatarios reemplacen los contratos de alquiler por una renta diaria

Cada vez más rosarinos alquila sus propiedades a los turistas

Ante la incipiente demanda de habitaciones, los visitantes ya buscan alojamiento por fuera de la plaza hotelera

Lucas Ameriso / La Capital

El creciente turismo receptivo que vive la ciudad los fines de semana largos y el ya evidente déficit de oferta hotelera (que se satura en esas jornadas) empujó a cada vez más dueños de departamentos a explorar una nueva opción: ponerlos en alquiler para los visitantes que se quedan estadías cortas. Un fenómeno que desde hace tiempo se viene reflejando en los clasificados de La Capital, donde se suman avisos que ofrecen alojamiento alternativo. Y que el próximo fin de semana seguramente se verá reflejado con especial fuerza, habida cuenta de que sólo un congreso de cardiología copará 5 mil de las 7 mil plazas hoteleras disponibles, a lo que se agregan las jornadas de la Acción Católica Argentina que traerán otros 10 mil visitantes a la ciudad (ver página 4).

Tienen un departamento vacío, hacen cuentas y ven que alquilarlo los fines de semana les reditúa más que hacerlo mensualmente. Los propietarios ya encontraron una veta alternativa, un negocio nuevo, poco frecuente en la ciudad. Si bien desde hace tiempo algunos hoteles y aparts echan mano a este recurso cuando se les agotan las reservas, esta vez la oferta surge de los mismos particulares. La Capital consultó a algunos de ellos, quienes aseguran triplicar la renta en relación a un contrato de alquiler a dos años.

Hoteles repletos, hostels a full, una "novedad" para la ciudad, que parece convertirse en una sana costumbre. Frente a ellos, muchos rosarinos le vieron la veta comercial y apuestan a ofrecer sus propios departamentos a los turistas que llegan a la ciudad.

Es que los datos de la última Semana Santa hablan por sí mismos: Rosario tuvo entre 18 y 20 mil visitantes, 9 mil personas se subieron al mirador del Monumento a la Bandera, 7 mil concurrieron a la Isla de los Inventos, y al Jardín de los Niños lo visitaron 5 mil turistas.


Alojamiento alternativo
"Tengo un inmueble desocupado por un hijo que está en el exterior y al estar ocioso hago frente a los gastos con los alquileres temporarios", explica Ricardo Pegoraro. El hombre pide 110 pesos por día por un monoambiente, sin cochera pero "bien equipado".

En cambio, Carlos Fuselli ya montó algo similar a una pyme. "Tenemos cinco departamentos para turismo de fin de semana o de estadías cortas", afirma. Los precios rondan entre los 75 y los 100 pesos para departamentos con o sin cochera, amoblados y con ropa de cama.

"La renta resulta mucho más jugosa. Es tres por uno. Si un alquiler normal deja 500 pesos, de esta forma se pueden recaudar 1.500", compara Fuselli.

El público es variado. Están los turistas de Capital Federal, pero también los hombres de negocios que se quedan una semana, o bien rosarinos que viven en el exterior y necesitan alojarse unos días en su ciudad natal.

Cada departamento tiene TV por cable, aire acondicionado. "Es tipo un apart hotel", dice el propietario que cobra entre 150 y 200 pesos por día.

La historia de Gabriel Muscheri es distinta. "Como uso el departamento en la semana, me quedaba ocioso los sábados y domingos", dice, para recordar que empezó con este negocio hace un año y medio. Su inmueble está en la zona de España y Mendoza. "Llegan turistas de todo el país, fundamentalmente de provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, pero también de Uruguay, Suiza y Alemania", enumera Muscheri.

Por su monoambiente amueblado, sin cochera, pide 70 pesos al día. "Hasta ahora resulta rentable, se pueden sacar más de 600 pesos al mes; muchos lo eligen porque un apart hotel ronda los 150 pesos diarios y acá tienen casi los mismos servicios: heladera, aire acondicionado, vajilla completa y sábanas; menos la mucama, casi todo".

Ignacio Hernández también se vio atraído por el negocio turístico. Tiene dos departamentos en el macrocentro (de uno y dos dormitorios), cerca de la Terminal de Omnibus.

"Se me ocurrió leyendo La Capital, cuando vi que en Semana Santa no había hoteles en Rosario", confesó. Antes los alquilaba por dos años, pero ahora le resulta más atractivo el alquiler temporario. "Ya recibí gente de Mendoza, Buenos Aires y Mar del Plata", dice. Cobra entre 80 y 120 pesos al día. "Si uno le está encima al tema, la verdad es que conviene mucho más que hacer un alquiler y no saber qué puede pasar con los inquilinos", consideró Hernández.

En todos los casos, ya se están recibiendo consultas de turistas que buscan un lugar en Rosario para disfrutar del fin de semana enganchado con el 1º de mayo: tres días en los que será más que difícil conseguir alojamiento, y en los que los sectores hotelero y gastronómico tendrán la oportunidad de hacer la diferencia. Una ocasión que parece transformarse en un hábito.

Un clásico rosarino: la foto en el Monumento a la Bandera.