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| domingo,
02 de
abril de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Desconozco los motivos, pero advertí en las últimas horas una fuerte presencia policial en la zona céntrica. No sólo presencia policial, sino acción concreta pues observé también, Candi, que los policías, de a dos y en casi todas las esquinas, pedían documentos a algunas personas. E incluso observé en calle Rioja cómo a uno lo llevaban presuntamente en averiguación de antecedentes.
-Me interesa, antes que nada, destacar que esto debería ocurrir siempre y en todos los sectores de la ciudad. No sé si la gran cantidad de efectivos policiales se debió al paro de transporte y para proteger a la cantidad de gente que se desplazó caminando, o si se debió a la agresión que sufrió el taxista o por una simple orden de la autoridad pertinente en el marco de un plan de seguridad. Lo importante es que la medida es acertada y debería continuar en el tiempo.
-Así es.
-Esta es la tarea de prevención que debe realizar la policía, una tarea disuasiva.
-Antes de que siga, Candi, quiero destacar parte de una noticia que refleja la realidad que se vive: "Dos adolescentes de 14 años asaltaron a un matrimonio cuando entraba a su casa en barrio Ludueña, y al escapar hirieron de un disparo en el tórax a una joven de 25 años que junto a otros vecinos observaron y trataron de impedir el robo, informaron fuentes policiales". Sigue diciendo la noticia: "En tanto, uno de los delincuentes de 14 años fue apresado a las 3 de la mañana de hoy por efectivos de la comisaría 12, a unas cuatro cuadras de lugar del hecho. Según las fuentes policiales, el menor de 14 años detenido tiene prontuario policial por nueve hechos delictivos: una resistencia a la autoridad, otro por daños, dos robos calificados, dos robos y un hurto calificado". ¡Dos robos calificados a los 14 años, Candi! Es decir, dos robos realizados a mano armada.
-Claro, con lo que este mocoso hubiera podido matar a dos personas. De hecho, puede ser el que le disparó a la pobre chica que intentó impedir el robo y que ahora está herida e internada en el Hospital Centenario.
-¿Cuál es su reflexión?
-La de siempre: que en este país por razones ideológicas se quiere imponer un excesivo garantismo que no encaja en esta estructura social, en absoluto. Este chico tiene nueve hechos y sigue en libertad, dos de ellos, como usted dice, a mano armada. En este último junto con su compinche dispararon y pudo haber matado a la chica de 25 años que salió en defensa del matrimonio. Como este caso hay numerosos. Aquí, como todo se hace "a la argentina" se confunde garantía con impunidad. Eso por un lado.
-¿Y por otro?
-Por otro que el delito no podrá ser atenuado mientras prosiga en el país una política de injusta distribución de la riqueza y se cambie esta cultura de la indiferencia por el ser humano por otra que tenga a este ser humano como centro de todas las cosas.
-¿Qué significa esto último?
-Significa que mientras no se observe que un pobre y marginado tiene derecho no sólo a llenar su estómago, sino a llenar su espíritu e intelecto con miras a que crezca armónicamente en cuerpo y alma, las aberraciones mentales seguirán y el delito no se mitigará. Porque el delito, mi querido amigo, es la consecuencia de una aberración mental cuya causa es la deformación de la mente por la falta de un cauce cultural.
-Entiendo. El mensaje sería: satisfacción de derechos para la dignidad del físico, la mente y el espíritu.
-Sí, algo así. Pero mientras tanto no se puede permitir que el delincuente, tenga 14 o 28 años, ande suelto por allí robando, hiriendo o matando gente. Quien permite esto, y me disculparán, padece también aberraciones mentales.
-¡Epaaa!
-Me alegra la presencia policial, ojalá siga y a los que delinquen hay que separarlos de la estructura social hasta que cambien.
Candi II
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"El país necesita un ejército de jueces"
Eugenio Zaffaroni
Integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
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