Otoño serrano

La Falda es el lugar ideal para estar en contacto con la naturaleza, realizar turismo aventura y disfrutar de los distintos circuitos serranos. Buena hotelería, excelente gastronomía y actividades para todos los gustos

Ubicada al pie de los cerros La Banderita y El Cuadrado, a poco menos de mil metros sobre el nivel del mar, la ciudad de La Falda es el centro del Corredor Turístico del Valle de Punilla, a mitad de camino entre Carlos Paz y Capilla del Monte. Esta localidad serrana no sólo se caracteriza por poseer atractivos para disfrutar en los meses de verano, sino que tiene un amplio abanico de alternativas, entre ellas museos, travesías en 4x4, circuitos y paseos, apoyados por una gran infraestructura hotelera, que logran que las opciones para los visitantes permanezcan durante todo el año.

Al igual que gran parte del Valle de Punilla, La Falda cuenta con un microclima privilegiado durante todo el año, lo que hace de esta localidad situada a 67 kilómetros de la ciudad de Córdoba un lugar perfecto para escaparse cualquier fin de semana.

Quienes la visiten durante la temporada baja, podrán disfrutar de los paisajes serranos que rodean el centro de la ciudad. El Parque Puma, situado a orillas del río Grande, es el sitio perfecto para una cabalgata, mientras que la vertiente El Chorrito ofrece su boscosa vegetación para detenerse unos minutos a tomar contacto con la naturaleza en estado puro. Si se pretende abarcar con la mirada un panorama impactante, el ascenso al cerro La Banderita es la mejor opción: con una altura de 1350 metros se puede observar todo el valle. En invierno se puede subir con visitas guiadas los sábados por la tarde sin costo alguno.

El otro cerro que se ubica a un costado de La Falda es El Cuadrado, y desde el denominado Balcón de las Nubes se puede admirar una vista completa de la ciudad.


A las cascadas
Otro paseo es la Cascada de Olaén, a 21 kilómetros de La Falda. Para llegar se debe tomar el camino de tierra hacia la localidad de Characato. En el cruce se dobla hacia la izquierda, llegando así a un bello balneario natural. Cuentan los lugareños que en este lugar se encontraron restos de culturas anteriores a los Comechingones y restos fósiles.

Una recomendación: visitar la estancia El Silencio y el parque natural Peñón del Indio Enamorado, donde se puede disfrutar de un día de camping con todos los servicios. Posee además un atractivo recorrido, además de la gruta, el túnel y el laberinto.

Entre otros paseos figuran la Iglesia del Santísimo Sacramento. Esta joya arquitectónica de 1943, inspirada en el estilo romántico italiano, se observa desde distintos lugares del valle. Vale también una recorrida por la gruta de la Virgen de Lourdes, una casa de retiros espirituales enclavada en un gran jardín arbolado y parquizado. La casa fue construida para venerar a la virgen bajo la advocación de Madre de los Pobres.

Para los que recorran la ciudad, es infaltable la visita al Hotel Edén. Inaugurado en 1898, dio origen a la principal actividad de La Falda: el turismo. Declarado Monumento Histórico Municipal y de Interés Turístico provincial en 1988, su estilo arquitectónico es ecléctico, con torres francesas y ornamentación alemana. El Edén fue todo un símbolo, no sólo de la zona sino también del país. Posee un museo que puede ser recorrido en 20 minutos con una exposición fotográfica permanente de la época de esplendor. Cuenta con servicio de bar y cafetería y venta de artesanías.

Ya ubicados en el centro, los visitantes podrán elegir entre visitar pintorescos comercios, galerías o ferias de artesanías. En tanto a la hora de saborear exquisitos platos, coquetos barcitos ubicados a lo largo de la avenida Edén ofrecen la posibilidad de un reconfortante té con tortas. También hay numerosos restaurantes para todos los gustos.

Por supuesto, para aquellos que deseen probar suerte bien vale una visita al Casino. Para los más jóvenes la ciudad ofrece pubs y boliches bailables. En cuanto a la hotelería, la ciudad cuenta con alojamientos para todos los bolsillos.

Pintorescas cascadas son una constante en la ciudad