"Me juzgaron de antemano"

"Todavía estoy shockeado, traumado, siento que me arruinaron la vida. ¿Cómo voy a robar si soy diabético e hipertenso y ni siquiera puedo correr? No es para que me inculpen de algo que no hice, cuando yo mismo me presenté espontáneamente en la comisaría", se defiende el policía jubilado Héctor Báez, mientras considera que su condición de ex integrante de la fuerza no le jugó a favor ante sus pares de Santa Isabel.

"Me dejaron preso por haber llevado a los asaltantes. La policía me juzgó de antemano. Querían que les dijera los nombres de los ladrones, pero lo único que hice fue trabajar de remisero. Yo ignoraba lo que hacían esos muchachos. Si hubiera ido a robar me habría puesto un gorro o una máscara. Pero mi cara era un cartel luminoso y tampoco estaba tapada la patente", dijo en su favor.