Se despertó para ir a trabajar y se encontró con ladrones

Un taxista de barrio Ludueña se levantó de madrugada para ir a trabajar y se topó con dos desconocidos que estaban revisando su vivienda con fines de robo. Al quedar cara a cara con los intrusos, el conductor fue amenazado con un arma de fuego, lo ataron con un cable y hasta le dispararon dos veces sin que salieran las balas. Finalmente le robaron 600 pesos, electrodomésticos y dos bicicletas que los maleantes usaron para escapar.

Juan Carlos D., de 57 años, se levantó a las 5 de la mañana del viernes para salir a trabajar en el taxi que le dejarían en la puerta de su casa de Salta al 5000. El taxista divisó una sombra en la cocina y pensó que podía ser su mujer, pero enseguida descubrió que se trataba de extraños. Dos intrusos le exigieron "la plata" al tiempo que exhibieron un arma para intimidarlo. El chofer intentó resistir el asalto, según indicaron fuentes policiales, pero los maleantes lo ataron con un cable. "Hubo un forcejeo en el que no lo lastimaron. Sólo le quedaron las marcas de las ataduras en las muñecas", amplió un investigador.

Mientras el chofer permaneció atado los ladrones revolvieron algunas habitaciones de la casa en busca de objetos de valor. La víctima advirtió que a los dos que había visto los acompañaba un tercer hombre, porque escuchó que otra persona se movía dentro de la vivienda. Todo ocurrió mientras la mujer y la hija del conductor dormían. Según una fuente policial, los asaltantes se interesaron por dos bicicletas, un DVD, un equipo de audio y una aspiradora y se fueron cargando esos objetos "al hombro y en las mismas bicicletas que le robaron a la víctima", amplió el vocero consultado.

El taxista logró zafarse de las improvisadas ataduras y persiguió a los ladrones, que intentaron alejarlo a disparos. De acuerdo con la policía, dispararon dos veces el arma sin que salieran balas de su interior. Tras el susto, el chofer llamó al Comando Radioeléctrico e hizo la denuncia en la seccional 12ª, que derivó el caso a la Brigada de Investigaciones. Hasta anoche no estaba claro cómo se introdujeron los desconocidos en la casa de Juan Carlos D., que da al frente, ya que según la víctima los asaltantes no habían forzado aberturas.