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sábado,
11 de
marzo de
2006 |
Un proyecto con media sanción en la Cámara baja
El gobierno pidió al Senado
que apruebe la reforma policial
La norma modificará el sistema de ingreso y el escalafón actual de la fuerza
El proyecto de ley para reformar la estructura de la policía provincial ya está en la agenda del Senado de la provincia. Los integrantes de la Cámara alta estudiaron la propuesta legislativa, que ya tiene media sanción en Diputados, durante una reunión con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien les solicitó que apoyaran la iniciativa. La nueva Ley del Personal Policial prevé, entre otros puntos, modificar el régimen de jerarquías e implementar un sistema de ascensos por concursos de antecedentes.
La iniciativa que pronto se debatirá en la Cámara de Senadores obtuvo media sanción de los diputados provinciales, entre quienes encontró un amplio consenso, en junio del año pasado. La reforma apunta a lograr la profesionalización de la policía, su acercamiento a la sociedad y una transformación en el escalafón jerárquico de la fuerza. El proyecto contiene además un "enfoque garantista", según sus impulsores, en lo que respecta a los derechos de los integrantes de la fuerza.
El proyecto del gobierno provincial fue discutido el jueves pasado durante una reunión informativa que mantuvo, por el lapso de una hora, un grupo de senadores con el ministro Rosúa. "Esta ley puede considerarse como un punto de bisagra en la historia de la policía santafesina", dijo Rosúa durante el encuentro, en el cual les pidió a los senadores que apoyaran la reforma y dispusieran su rápido tratamiento en el recinto, porque de lo contrario perdería estado parlamentario el próximo 30 de abril.
"Existe consenso"
Entre los legisladores que participaron de la reunión se encontraban Daniel Depetris, Armando Traferri, Alberto Crossetti, Marta Nardoni, Juan Carlos Mercier, Jorge Malugani, Juan Carlos Bacalini, Raúl Gramajo, Carlos Fascendini, Norberto Betique y Danilo Capitani. También participaron el subsecretario de Gobierno, Walter Gálvez, y el subsecretario de Asuntos Legislativos Luis Alberto Cortés.
"Es una reforma que, entre otras cosas, pretende que haya un poco más de control del gobierno sobre la policía. Hasta ahora, las sanciones se definen dentro del reglamento interno de la fuerza. Lo que se trata con esta ley es que, para decidir una sanción. intervenga una comisión con integrantes del Ejecutivo", rescató la senadora socialista Marta Nardoni. La legisladora indicó que "existe consenso" entre los integrantes de la Cámara para avalar la propuesta.
El proyecto de ley que impulsa el gobierno prevé que los ascensos del personal policial se otorguen a través de concursos de antecedentes y oposición; es decir, por mérito y no por antigüedad. Con la reforma desaparecen las juntas de calificaciones que en la actualidad disponen los ascensos. Por eso el gobierno espera que la nueva legislación provoque una mayor profesionalización la fuerza y debilite las designaciones por amiguismo, al exigir la capacitación de los policías.
La nueva norma también dispone un nuevo esquema jerárquico dentro de la fuerza de seguridad. Se trata de un escalafón único que deja en pie sólo 10 de los 18 rangos del ordenamiento actual y que elimina la distinción entre oficiales y suboficiales. Asimismo, establece la asistencia médica y psicológica permanente de los efectivos y se ocupa de la formación de los policías: plantea que al finalizar el curso de ingreso se otorgue el título de auxiliar superior en seguridad.
El personal del escalafón profesional, en tanto, ingresará por concurso y acreditando un título universitario. Otro aspecto de la reforma es que distingue entre faltas leves y graves, ante las cuales el personal deberá afrontar medidas de reparación -sociales o comunitarias- en lugar de castigos disciplinarios. Asimismo, les permite afrontar los sumarios con la asistencia de un abogado matriculado. Para que el proyecto del Poder Ejecutivo entre en vigencia, los senadores deberán aprobarlo, algo que sus impulsores descuentan.
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Fotos
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La aprobación del proyecto está en manos de la Cámara alta de la provincia.
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