Viajeros del tiempo

Excentricidades de la alta sociedad. Los millonarios norteamericanos tienen caprichos que elevan a todos los terrenos, incluso al social. Hace poco se celebró en los salones de la señora Stuyvessant-Fish, de Nueva York, una fiesta que ha dejado recuerdos inolvidables en la haute neoyorquina. Se convino en que en la soirée se fingiría la recepción de un gentleman negro y de una lady de color, como si se tratara de un acto semejante al que ocurre en el célebre círculo de "Los cuatroscientos" (*). Todos los aristocráticos invitados debían teñirse el rostro de negro, imitando los rasgos abultados del tipo africano. La mascarada resultó espléndida y los millonarios se dieron el extraño placer de ver a señorones y damas como Vanderbilt, Astor Belmont, Magie, Chisie, Stuyvessant y Whitney convertidos en negros del más hermoso ébano (1).

(*) En el círculo de "Los cuatroscientos" se encontraban los personajes más influyentes de Nueva York.

La calefacción en los teatros. No van a tardar en iniciarse las temporadas en los coliseos rosarinos y en casi todos ellos se han introducido reformas de ornato y saneamiento pero se han olvidado de un punto primordial: el de la calefacción. Parece que en el Olimpo van a construir un calorífero, pero esto debería ser obligatorio para todos y evitar así el feo y peligroso espectáculo del año pasado de colocar en las plateas varias estufas de kerosene, las que pueden originar una catástrofe (2).

Sociedad masónica. La logia "Fraternidad" del Gran Oriente Argentino, que preside el comodoro Enrique G. Howard, se reune todos los miércoles a las ocho y media de la noche en el templo masónico de la calle Buenos AIres 1421 (2).

Asistencia médica gratuita para pobres. A propuesta del doctor Florentino A. Loza, la logia capitular "Unión" ha tomado una iniciativa que merece aplauso. Se trata de la instalación de un consultorio médico gratuito para pobres en la calle Güemes 2350. El mismo está dirigido por el propio Loza y funciona de siete a diez de la mañana. Los lunes, miércoles y viernes se atiende a hombres y los martes, jueves y sábados a mujeres y niños. Tenemos entendido que se instalarán más consultorios de esta índole en otros puntos de la ciudad (2).

Peligro público. Numerosas personas nos piden que llamemos la atención de la Municipalidad sobre una irregularidad de la empresa que tuvo a su cargo el adorno de las calles durante el corso de carnaval. Todos los palos colocados en las veredas han sido sacados, pero dejaron las piedras de las mismas sin arreglar, de modo que quedaron huecos que se llenan de agua cuando llueve y los transeúntes se hunden y tropiezan en ellos. Urge dejar las veredas como estaban (2).

Investigación y realización Guillermo Zinni.

Ver La Capital de 1900 (1) y 1903 (2).