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sábado,
11 de
marzo de
2006 |
Accidentes en
la autopista
La desaprensión, desinterés y falta de consideración por la vida de los semejantes de la inmensa mayoría de los conductores de camiones y ómnibus de pasajeros respecto de sus similares y de vehículos más pequeños no tiene parangón en una sociedad que se presume civilizada. Vehículos pesados que deben circular entre 80 y 90 kilómetros por hora se salen -de manera sorpresiva e irresponsable- de su carril de marcha para adelantarse a sus similares sin considerar que por el carril izquierdo circulan vehículos -en su mayoría automóviles- que lo hacen hasta 120 k/h. Una simple consideración de la leyes de física y el sentido común evitarían las largas colas detrás de los camiones y ómnibus que, impunemente amparados en su tamaño, taponan el carril hasta congestionarlo generando el campo propicio para un accidente. Pregunta del millón: ¿la policía caminera no podría aportar su servicio en aras de la vida?
Humberto A. Kisic
[email protected]
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