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sábado,
11 de
marzo de
2006 |
No matemos
al fútbol
No echemos al hincha de las canchas. Sábado pasado, partido de Tiro frente a Independiente en cancha de Rosario Central. Capitulo I: 15 horas, saco las entradas, falta una hora y media para el comienzo del partido y solamente hay dos boleterías abiertas. Más de mil personas agolpadas en una lucha selvática para poder llegar al alguna de ellas. Mujeres, niños, personas mayores, todas apretadas bajo un sol abrazador y faltándonos el aire; el que estaba al lado pasaba a ser un enemigo en la lucha por lograr el objetivo. Hora 16, recién abren una tercera ventanilla, pero todavía no llegué a ninguna. Hora 16.30, saco finalmente mi entrada. El partido se pospone 15 minutos, abren una cuarta ventanilla. Todavía son miles atrás mío. Capítulo II: comienza el partido. Mi familia, yo y miles de personas en la popular deben convivir con el humo de los "porros" (cigarrillos de marihuana). Capítulo III: salida del estadio. Camino con mi hijo menor, me empujan y me arrancan una cadenita que llevaba en el cuello. Agarro al ladrón y empezamos a forcejear; el delincuente logra su objetivo. Epílogo: Independiente ganó 2 a 0 y se mantiene cerca de la punta. Mis ganas de volver a la cancha perdieron por goleada.
Ricardo Ramón Varcetotti (Armstrong)
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