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 domingo, 05 de marzo de 2006  
Entre hombres
La vida en llamas
Por primera vez los bomberos cuentan en sus filas con una joven de 25 años. Cecilia Carello no le teme al fuego y llega donde ellos no pueden

Casco, piloto y botas es el traje que eligió Cecilia para ejercer su profesión: bombero zapador. Es la única mujer bombero de Rosario. Estudia abogacía y ejerce su tarea como todos sus compañeros, incluso con alguna ventaja dada su pequeña contextura que le permite llegar a lugares donde los demás no pueden.

Todo comenzó cuando su papá, también bombero, la llevaba de chiquita al cuartel. Ella recorría todo aquello con curiosidad, soñando tal vez con viajar en esos inmensos coches bomba para algún día rescatar a alguien.

Ese sueño se cumplió. Luego de una ardua batalla Cecilia logró, pasada la instrucción de policía, recibir la capacitación como bombero y ejercer como tal. "Fue difícil, reconoce, porque al principio me decían ¿para qué vas a hacer la instrucción si vos te vas a quedar en la oficina todo el día?".

Pero llegó el día en que Cecilia logró que la dejaran hacer las guardias de 24 horas, lo que implicaba dormir en el cuartel. Esto cambió la fisonomía del lugar. Ahora hay una pequeña habitación para ella, y sus compañeros tuvieron que cambiar algunos hábitos. Ahora deben dormir vestidos.

Sus compañeros varones aprenden cómo comprar productos a través de catálogos, cuál es la última moda y qué colores son para el verano. Es que en las largas noches de guardia no desaprovecha el tiempo y mientras no suena la alarma aprovecha para pintarse las uñas o ver un catálogo de productos de belleza. Sus compañeros aprovechan y le preguntan qué regalarles a las novias o esposas, o de pronto descubren la utilidad de algún utensilio hogareño.

Pero este paisaje apacible se transforma al sonido de la chicharra que invade todo el cuartel. En un santiamén todos están vestidos para la batalla contra el fuego. Ahí no hay distinciones. Cecilia es un bombero más.

Cada día de trabajo la joven llega al cuartel maquillada con base, ojos delineados y pestañas bien demarcadas. No deja afuera su coquetería, incluso en algún incendio se detuvo frente a una ventana espejada para mirar cómo estaba su cabello. En su mochila se mezclan las esposas con el desodorante, el cepillo, las pinturas y el arma. Una conjunción especial para una mujer que combina las hazañas con los tacos altos para salir con su novio.

"Al principio era un desafío demostrar que podía hacer las cosas igual que mis compañeros", explica. En las situaciones límites ellos tienden a protegerla además de dejarla subir primero y ayudarla en las situaciones donde se requiere una fuerza especial. "Son muy buenos compañeros y aprendimos unos de otros", reconoce agradecida.

Ficha tecnica

Nombre y apellido: Cecilia Carello

Edad: 25

Estado civil: soltera

Estudios: abogacía

Trabajo actual: Bombero Zapador.
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