Otra edición de la expo "Rosario se muestra"

Los nuevos horizontes de la industria local de indumentaria

El sector renació tras la devaluación y con la aparición de nuevos emprendedores. El desafío es la exportación

Victoria Arrabal

Si bien Rosario y las localidades del área metropolitana tienen una cultura textil regional de vieja data, hoy la existencia de fábricas muy tecnificadas, cientos de talleres y pymes, caracterizan a un sector ávido por incrementar sus escalas de producción en hilados, tejidos y confecciones. La preocupación por incorporar la innovación tecnológica, permiten avizorar un buen panorama para las marcas propias de la zona.

Esto se vio reflejado en la VII exposición de diseño y moda "Rosario se muestra", en la que más de 60 empresas textiles de la ciudad y la región exhibieron su producción de indumentaria y accesorios para bebés, niños, adolescentes, pret a porter y jeans. El evento, considerado el más importante del interior en el rubro, permite establecer vínculos directos entre los fabricantes de la zona y los comerciantes minoristas del sector, mayoristas e importadores que buscan diseño, calidad y alternativa de precios.

"A mediados de 2002 advertimos la necesidad de desarrollar estrategias de supervivencia ante la crisis que había diluido nuestro esfuerzo productivo y las posibilidades de seguir trabajando, tomamos conciencia y organizamos la exposición como un espacio de encuentro que nos permitiera reafirmar nuestras capacidades y objetivos para despegar", expresó Patricia Rosa, del comité organizador.

Los expositores consideran que esta muestra funciona como una verdadera estructura de ventas y visualizan la potencialidad del sector tanto en el mercado interno como externo.

Mirtha Beccaría, titular de "Aldea del Sol", que se dedica a la confección de ropa para bebés, accesorios y blanco, contó que su negocio tuvo un crecimiento sustancial después de la crisis del 2001 y pudo desarrollarse vendiendo a nivel nacional desde Corrientes a Ushuaia. Además, indicó que se está preparando ante la posibilidad de exportar pero sin descuidar el mercado interno: "Nos interesa que a la muestra vengan potenciales clientes desde más lejos, Misiones, Chaco, Jujuy", dijo.

Constanza Stragiotti proviene de una familia dedicada al rubro pero hace doce meses que comenzó con un emprendimiento propio. "Pipihilachas", fábrica ropa de 0 a 1 año que vende tanto en Rosario como en varias ciudades del interior.

"Apunto a que las prendas sean accesibles ya que el bebé crece constantemente y el objetivo es que la mamá lo pueda comprar", sostuvo desde uno de los stands de la muestra de tres pisos que tuvo lugar en el Hotel Plaza Real.

En una de las suites del segundo nivel, se exhibió la ropa deportiva y de tiempo libre "Laula", que se fabrica en Rosario desde hace tres años aproximadamente y ahora cuenta con un local de venta minorista en el centro.

"Después de la convertibilidad hicimos un estudio de mercado y detectamos que este producto podía prosperar porque las prendas de primera marca importadas se fueron a un costo muy alto y los productos chinos no tienen la misma calidad", explicaron los titulares que venden a Entre Ríos, Santa Fe, Catamarca, Neuquén y Córdoba.

"Hay bastante competencia porque esta ropa se usa mucho, la mujer la incorporó para estar bien vestida y cómoda", dijeron.

Las amigas Ana Sheffer y Marikena Núñez hace tres años que fabrican la ropa para fiestas Azabaska. Apuntan a un público de 25 años para arriba y ofrecen un estilo diferente, con diseño. "Empezamos porque amamos el diseño y adaptamos la tendencia de Europa a una moda más urbana, más local", expresaron.

También explicaron que la exposición les sirve para hacer contactos con distribuidores ya que no sólo venden en la ciudad sino también en Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes y algunas localidades del sur del país. "Exportar es una posibilidad, hay mucha competencia que exige ir mejorando", agregaron.


La exportación
"Estas pequeñas y medianas empresas tienen un gran impacto en el entramado social, en la mano de obra y en el valor agregado y estamos trabajando para lograr internacionalizar al sector", afirmó el subsecretario de comercio exterior de la provincia, Germán Bürcher.

En este sentido, la provincia desarrolló acciones concretas durante el año pasado con empresas que viajaron en misiones especiales a Montevideo, Perú y Ecuador. Además se brindaron charlas de sensibilización sobre qué posibilidades concretas hay de exportar y qué impacto tiene para la pyme.

Bürcher considera que cuando los mercados se retraen no es momento de exportar y que las empresas deben estar diversificadas desde antes, atendiendo otros mercados y de esta manera no depender sólo de la economía de un país.

El funcionario cree que en cuanto a calidad y precio, Argentina está en muy buenas condiciones de exportar productos de la industria textil. "Si bien el mercado chino está invadiendo Europa y Estados Unidos donde se ha incrementado mucho la importación, las fabricaciones locales son de mayor calidad, valor agregado y compiten en otra gama", sostuvo.

Además, explicó que ganar volumen vendiendo al exterior permite trabajar con mejores costos, ser competitivos, emplear más mano de obra y ganar más dinero.

Otra variable interesante de este sector es la estacionalidad, ya que se puede ir alternando la atención de mercados de otoño invierno en Argentina con el mismo período en Europa o Estados Unidos.

Lo cierto es que hoy son escasas las empresas que tienen una política exportadora. La gran mayoría realizó pequeñas experiencias con mercados puntuales en otros países a través de un familiar o conocido, de manera aún experimental.

Lo que preocupa a estas pymes es el volumen de la producción y la necesidad de más mano de obra especializada en costurería para lanzarse al exterior, pero no descartan la posibilidad de exportar en un mediano plazo, para seguir expandiéndose.

Es la muestra más importante del interior en el rubro. Expusieron más de 60 empresas.