De no acabar. Los problemas en las instalaciones llevaron a Litoral Gas a suspender el suministro

Cien escuelas de Rosario y su zona iniciaron las clases con el gas cortado

La concesionaria aseguró que se interrumpe el servicio en los casos en que hay riesgo para la seguridad

Carina Bazzoni / La Capital

Unas cien escuelas del departamento Rosario comenzaron las clases sin gas, después de que la concesionaria Litoral Gas les cortara el servicio tras detectar pérdidas e irregularidades en las instalaciones. Gran parte de las inspecciones se realizaron durante las vacaciones de verano, pero como no se repararon los desperfectos, no se reconectaron los medidores. Consecuentemente, hay escuelas que dejaron de repartir la copa de leche y, en otras, las maestras deben recorrer varias cuadras con termos de agua caliente para dar la merienda a sus alumnos.

Siguiendo una resolución del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás), entre junio del año pasado y los primeros meses de este, Litoral Gas comenzó a inspeccionar las instalaciones de todos los establecimientos públicos, entre ellos las escuelas. En ese período, profesionales de la empresa ya recorrieron 1.050 de los 1.300 establecimientos educativos de la provincia. De éstos, en más de un colegio se detectaron fallas graves que obligaron a la desconexión del servicio; y todavía existen "alrededor de 100 que permanecen sin gas", indicó el gerente de relaciones institucionales de la empresa, Aníbal Paradiso.

Según explicó el ejecutivo, sólo se corta el suministro en aquellos casos en que las anomalías detectadas "implican un riesgo para la seguridad de las personas" y la reconexión se extiende tanto como se demoren las reparaciones de la instalación. "Cuando las obras están listas se vuelve a mandar una inspección y si está todo en regla se vuelve a brindar el servicio. Es un trámite muy rápido", aseguró.

Sin embargo, en algunos colegios esto puede demandar meses. El Normal Nº 1 (Corrientes y Mendoza) se quedó sin gas en septiembre del año pasado después de que los inspectores hallaran importantes falencias en las instalaciones. Aun así, el Ministerio de Educación recién libró durante enero el subsidio de 64 mil pesos para solucionar el problema, por lo cual las clases comenzaron con la escuela en obras. Y según señalaron desde la asociación cooperadora, "todavía no se sabe cuándo terminarán, ya que quedan trabajos pendientes en la planta baja y todavía ni se iniciaron en la planta alta".

No es el único caso. La Escuela Especial Nº2.081 (San Lorenzo 2356) debió aplazar una semana el comienzo del ciclo lectivo por el mismo motivo. "Nos cortaron el gas a fines de diciembre. Por esa misma fecha iniciamos el trámite en el ministerio y recién hace dos semanas que recibimos el dinero para hacer las refacciones necesarias", contaron los directivos del establecimiento, que tiene 120 alumnos.

El delegado local del Ministerio de Educación, Humberto Cancela, reconoció que existe "un cierto atraso" para atender las necesidades de arreglos y reparaciones de los edificios escolares, pero destacó que "se ha realizado un plan de emergencia y solicitado fondos adicionales para poder atender los casos más urgentes".

De acuerdo a los registros de la delegación de la cartera educativa, hay 60 establecimientos donde ya se están realizando las reparaciones necesarias en las instalaciones de gas; mientras que hay otros 24 que iniciaron los expedientes para conseguir los subsidios que permitan poner en marcha los trabajos. "De estas últimas sólo hay dos que tienen el gas cortado -aclaró Cancela- y a estos casos les estamos dando un tratamiento más rápido".

A los papás de los 800 alumnos de la Escuela Nº 1.102 Sargento Cabral del barrio Puente Gallego la explicación parece no conformarlos. En julio del año pasado, "justo durante los días más fríos del año", advierten, al colegio le cortaron el gas. Y los chicos no sólo se quedaron sin estufas, sino también sin el comedor. "Durante muchos meses estuvieron comiendo sándwiches", aseguraron los docentes, advirtiendo al mismo tiempo que para muchos de los pibes "esa era la única comida que recibían en el día".

Si bien el mes pasado se reconectó el servicio en el comedor, el anexo de la escuela todavía sigue sin gas. Allí asisten casi 200 chicos, número que se duplicará la semana que viene cuando comiencen los cursos de la EGB 3. Pero a falta de fluido sobra la imaginación de sus maestros que recorren todos los días dos cuadras con termos con agua caliente para que los pibes puedan tomar la leche. "Tenemos tres termos de cinco litros, pero debemos hacer dos viajes porque no nos alcanzan", destacan las maestras habituadas a hacer malabares para sortear los inconvenientes que surgen a diario en la escuela de Camino Viejo a Soldini al 3000 (Ovidio Lagos al 7500).

Tampoco esta es la única escuela en la que la falta de gas afecta la posibilidad de utilizar los laboratorios o calefaccionarla en invierno. En la José Manuel Estrada (cortada Estrada 690 bis) directamente tuvieron que suspender la copa de leche que se reparte a media mañana y a media tarde. Litoral Gas inspeccionó el colegio el 18 de enero y, según indican sus directivos, el 25 de enero iniciaron el expediente y presentaron los presupuestos para reparar la instalación. "Pero todavía estamos sin respuesta", se quejan las docentes y por más que hacen cuentas no saben cómo pueden juntar el dinero necesario para comenzar las obras. Ni más ni menos que 25 mil pesos.

La Sargenti Cabral se quedó sin gas en "los días más fríos, es decir sin estufa y sin comida caliente.