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domingo,
05 de
marzo de
2006 |
Música en
La Florida
Como tantos miles de rosarinos concurro al Balneario La Florida con la intención de disfrutar de nuestro imponente río y todo ese maravilloso paisaje costero, islas, puente, barcos... Pero en medio de toda esa belleza uno tiene que soportar la música a altísimo volumen de los bares de las playas. Quiero dejar en claro que no soy fóbica de la música, más bien todo lo contrario. Escucho mucha música y estoy acostumbrada al alto volumen porque además tengo dos hijos adolescentes que tocan instrumentos musicales. Pero en La Florida el tema no es escuchar música, sino padecerla. No sólo por el altísimo volumen, sino porque siempre es de la misma "especie". Supongo que entre la gente que va a este balneario no sólo hay oyentes que disfrutan de la marcha, lo tecno y lo "bailable", también debe haber quienes gustan de Serrat, Rodríguez, U2, Caetano Veloso, clásico, folklore, rock, sinfónico y miles de posibilidades, entre las cuales también está el silencio. Es decir, poder disfrutar sólo de los sonidos de la naturaleza. Reflexionen los que están a cargo del balneario y dennos la posibilidad a todos por igual de gozar de las bondades de la naturaleza en comunión con sonidos que nos gusten a todos.
Ana M. Figueroa, DNI 16.211.427
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