Sobre Gustos

Es inevitable decir que Adrián Abonizio fue uno de los fundadores de la Trova Rosarina. Canciones como "El témpano", "Dios y el diablo en el taller" y "Mirtha de regreso" lo consagraron como compositor. Editó, entre otros, los álbumes "Adrián Abonizio" (1984), "Los años felices" (1990) y "Todo es humo" (2000). También publicó un libro de poemas, "Casa de fieras" (1991), otro de relatos, "Aguafuertes del paraíso rosarino" (1995) y es colaborador de La Capital. El sello discográfico rosarino Blue Art prepara un disco homenaje a sus canciones clásicas con arreglos nuevos y un grupo de reconocidos músicos.

-¿Qué lugar prefiere de Rosario?

-Cualquiera que mire al río. O bien esos bares ignominiosos en donde pueda ser "invisible" y ver sin ser visto.

-¿Cómo es su momento ideal?

-La mañana temprano, antes del amanecer, luego de estar sin dormir y trabajando. Es la hora en que uno es un vampiro doméstico y se prueba en las artes de la inmortalidad.

-¿Tiene algún rito para componer y/o para escribir?

-No, ninguno. Lo he hecho en medio de una multitud o en soledad. Cuando las ganas apremian da lo mismo todo. Tengo que estar tomando algo: mate, café, whisky, sol, sombra.

-¿Qué canción le resulta insoportable?

-Algunas que he compuesto.

-Si le aseguraran impunidad, ¿qué haría?

-Andaría sobre un caballo blanco, sable en mano fusilando mala gente. Luego, me casaría con él y viviríamos en la isla del Espinillo.

-¿Qué consejo le daría a su peor enemigo?

-Que no se haga el ingenioso conmigo tratando de perjudicarme: soy feliz o infeliz sin su intermediación. Y le agregaría lo peor: que me apiado de él.

-¿Qué experiencia le enseñó algo importante?

-Defendí a un amigo a golpes frente a un rival gigantesco y gané. Al otro día, cuando todo había pasado, en frío, lo ví y temblé. Entendí que la valentía y la cobardía son relativas y hormonales, no ideológicas.

-¿Qué hecho cultural modificó su forma de pensar o de sentir?

-Pasar de oír a Sergio Denis para entender a Nebbia, Spinetta. Ver que el arte que me gusta ya lo hace la gente sin saber que son artistas y que yo soy un mero espectador o un ladrón de sus ideas.