Entrevista. Menem dice que en el 2007 será otra vez candidato a presidente

"La subversión se instaló en el poder"

El caudillo riojano señala que el gobierno nacional es de "ultraizquierda" y defiende la paridad del 1 a 1

Mauricio Maronna / La Capital

El hombre que hace diez años cosechó casi 9 millones de votos y logró su reelección está hoy castigado en la consideración popular. Pese a la multiplicidad de críticas que levantan sus años en el poder, Carlos Menem cree a rajatabla en que los políticos no se jubilan y no trepida en batallar ahora para alcanzar una banca en el Senado nacional.

En una entrevista con La Capital, el caudillo riojano sorprende con un lenguaje duro, cargado de críticas y acusaciones gravísimas contra el actual gobierno y, particularmente, haciendo foco en el presidente Néstor Kirchner.

"Hay 20 millones de personas sin protección médica; la seguridad individual y jurídica han colapsado, la educación es un desastre y los índices de pobreza e indigencia crecieron en forma espectacular. Más allá de la oxigenación en materia macroeconómica, que no les llega a los de abajo, Argentina está pasando por un momento lamentable", diagnostica, mientras el sol del mediodía se filtra por los ventanales del décimo piso de un hotel de calle Santa Fe.

-¿Advierte que se vive un clima de "noventofobia"?

-Sí, absolutamente, esa es la palabra. Lo que sucede es que hay impotencia de muchos dirigentes que solamente se dedican a criticar la gestión de los 90, cuando en realidad fue la de mayor éxito de los últimos tiempos. El éxito le causa escozor a los mediocres. Y son los que más critican, los de ultraizquierda que están gobernando el país. La subversión se ha instalado en el poder.

-Pero eso suena muy duro. ¿A quién se refiere puntualmente como subversivo?

-Al presidente, a la mujer del presidente, a (Horacio) Verbitsky, a (Miguel) Bonasso, a muchos. La subversión de los Montoneros (sic) llevó a un enfrentamiento total con los resultados que ya conocemos.

-Boggiano también expía culpas en un periodista que usted menciona. Suena cuanto menos exagerado; la opinión de un columnista no puede influir tanto en un gobierno.

-Pero no es únicamente la opinión. Son los conceptos, los principios y la ideología de un presidente que lleva a un neosocialismo o neopopulismo, dos caras de la misma moneda, que le causan mucho daño a la comunidad, dividiéndola permanentemente con el ataque a las instituciones, entre ellas las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad, la Iglesia, el Poder Judicial. Estos ataques lo único que producen son enfrentamientos.

-Hay muchos funcionarios del actual gobierno que estuvieron en su gestión.

-(Se ríe). Es la ingratitud de los hombres, de aquellos que en el mundo de la política han podido progresar gracias a mí y ahora me critican. Son los que se ponen bajo el sol de los gobiernos de turno, nacional o provinciales.

-¿Le sorprende que Reutemann esté alineado con Kirchner y que, incluso, pueda ser el nuevo canciller?

-No me sorprende, ya estoy curado de espanto. Pero yo apoyo al compañero y amigo (Luis) Rubeo (candidato a diputado nacional), como así también a Mario Vallone (postulante a concejal).

-Hace poco más de dos años usted ganó las presidenciales en la provincia de Santa Fe. ¿Qué pasa hoy con ese caudal de votos, se mantiene?

-Yo no diría que se mantiene, pero se puede recuperar. Ya se les van a caer las caretas a muchos funcionarios nacionales y provinciales... Fíjese que en Santa Fe hay índices de pobreza enormes, desnutrición infantil. todo eso creció en forma espeluznante. Y se habla de la riqueza, del superávit fiscal, de la recaudación... Prefiero un pueblo con posibilidades de vivir, comer, tener su vivienda y no tanto superávit fiscal, que no sabemos a quién beneficia.

-Desde la centroizquierda se le critica la ficción del 1 a 1. ¿El 3 a 1 es otra ficción?

-El 1 a 1 no fue ninguna ficción. Pregúntele a quienes cambiaron su automóvil, construyeron su vivienda, tuvieron crédito para vivir con dignidad. Antes, con el 40% del sueldo se podía comer durante todo el mes y el resto dedicarlo al ahorro o a elevar el nivel de vida. Ahora, con este 3 a 1, a la gente se le hace imposible aspirar a una vida más digna. Esto es ficticio, el precio alto del dolar es una irrealidad sostenida por el Banco Central. Con eso crecen los poderosos y se hunden los más necesitados.

-¿Cómo terminará la pelea entre Kirchner y Duhalde?

-Los conozco a los dos, y los conozco muy bien. El único perjudicado es el Partido Justicialista, que fue vaciado de contenido. Por eso en el 2007 volveré a competir por la Presidencia de la Nación.

-Pero primero tendrá que revalidar títulos en La Rioja.

-Tengo que remar fuerte, me irá muy bien.

-Tiene que competir con el gobernador Maza, quien fue el mandatario provincial más menemista de todos los menemistas.

-Esa es la deslealtad. Pero aquí el enfrentamiento no es con Maza, que es secundario, sino con Kirchner.

-Hermes Binner dice que los gobernantes santafesinos, que hoy se dicen kirchneristas, antes fueron todos menemistas.

Binner tiene razón: del gobernador para abajo todos estuvieron conmigo. Obeid fue gobernador durante varios años de mi gestión como presidente. Y a Reutemann lo inicié yo en el mundo de la política.

-El gobierno apunta a que se conformen dos bloques: uno de centroizquierda, liderado por Kirchner, y otro de centroderecha, que hoy aparece muy dividida.

-Pongamos en claro las cosas: este gobierno no es de centroizquierda, es de izquierda. Lo que sí existe es un movimiento muy grande de centroderecha, que llegará unida al 2007.

-¿Intentará una alianza con Macri y López Murphy?

-Sí. Voy a intentar unir a toda la centroderecha.

El riojano le dio la razón a Binner.