|
domingo,
02 de
octubre de
2005 |
Los rebeldes argelinos rechazan una amnistía
Argel. - El grupo militante islámico más grande de Argelia, alineado con al Qaeda, dijo en un comunicado por Internet que rechazaba una amnistía a cambio de deponer las armas y que iba a continuar con la "Jihad" o guerra santa. En un referéndum el 29 de septiembre, los argelinos aprobaron la propuesta del gobierno de otorgar una amnistía parcial a los rebeldes que aún luchan por un Estado islámico, en un intento de poner fin a una década de guerra civil en la que murieron más de 150.000 personas, en su mayoría civiles.
"Este voto es una pérdida de tiempo. Argelia no necesita una lucha por la paz y la reconciliación nacional, pero sí una por el Islam", afirmó la declaración en un sitio web islámico fechado el 27 de septiembre y atribuido al líder del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC). Fue la primera vez que el GSPC ha dado una respuesta por el controversial proyecto de amnistía, sin embargo la autenticidad de la declaración no pudo ser verificada. "La Jihad va a continuar (...) le prometimos a Dios que seguiríamos con la Jihad y el combate", dijo Abdelmalek Droukdel, también conocido como Abou Mossab Abdelouadoud.
El conflicto comenzó en 1992 luego de que el ejército cancelara la segunda ronda de las primeras elecciones legislativas multipartidarias de la Argelia musulmana, que el Frente de Salvación Islámica (FIS) estaba por ganar. Las autoridades temieron una revolución al estilo iraní. La violencia disminuyó mucho en los últimos años, aunque cientos de soldados y civiles son asesinados cada año.
Las autoridades estiman que hay unos 1.000 rebeldes activos, pero sólo unos cientos pelean contra las fuerzas de seguridad. La mayoría pertenece al GSPC, fundado en 1998. En su punto máximo en los 90, hasta 25.000 islámicos de diversos movimientos estaban involucrados en la insurgencia nacional. Desde ese momento muchos han aceptado amnistías, fueron capturados o asesinados.
Esperan la rendición
"No habrá paz ni reconciliación mientras no tengan en cuenta al Islam", dijo Droukdel, quien también elogió a Osama Bin Laden y su segundo en Irak, Abu Musab al-Zarqawi.
El GSPC, que sufrió graves derrotas militares durante el último año, emitió declaraciones en el pasado en el que ordenaba a sus miembros que no se rindieran.
Madani Mezraq, líder de otro grupo armado que se rindió junto a miles de hombres al final de la década del 90, dijo que esperaba que la mayoría de los rebeldes bajaran de las montañas. Los líderes más duros seguramente se van a resistir.
La amnistía va a indultar a cientos de militantes encarcelados, en fuga o todavía en combate y hará abandonar otros procedimientos legales. Aquellos involucrados en masacres están excluidos.
La ley estatal de emergencia de 1992, que dio a las fuerzas de seguridad poderes extra para luchar contra los militantes, seguirá en vigencia.
enviar nota por e-mail
|
|
|