Procesan a los asesinos del cineasta Nozzi

La jueza Laura Varela procesó a Luis Raúl Menocchio y a Luis Alberto Ramírez por el delito de homicidio agravado cometido con alevosía contra el empresario y cineasta Claudio Nozzi, cuyo cuerpo fue hallado flotando en el Río Paraná durante los primeros días del mes de marzo de este año, trascendió en fuentes judiciales.

En tanto la jueza Varela dejó en libertad a Silvia Graciela Heredia, novia de Menocchio, que fuera arrestada junto a éste y Ramírez horas después de que la Prefectura Naval descubriera el cuerpo sin vida de Nozzi en una zona de bancos de arena, cercana a la localidad correntina de Itatí.

De acuerdo con las fuentes, la jueza Varela sostuvo en su resolución que "el crimen se cometió a traición y con engaño de la víctima y de manera alevosa", lo que justifica la calificación de homicidio agravado.

Claudio Nozzi, un reconocido empresario porteño de 46 años vinculado al cine y a la televisión, fue encontrado por efectivos de la Prefectura Naval el 10 de marzo último.El cuerpo se hallaba completamente desnudo, encadenado y esposado con las manos a la espalda y unido con una cadena a un ancla de las denominadas "tridente", que se utilizan habitualmente para asegurar las redes de pesca al fondo del río.


Cinco balazos
Presentaba cinco balazos de proyectiles calibre 22, dos en el pecho, uno en la espalda, otro en la pierna y un quinto en la frente, que se supone fue el remate, aunque los peritos determinaron que cuando recibió este balazo ya estaba muerto.

La investigación posterior estableció que los asesinos le colocaron el ancla para que hiciese fondo y allí fuese presa de los peces, sobre todo de uno en particular, conocido como manguruyú, de enormes proporciones, que se caracteriza por consumir la carroña del río.

Nozzi había llegado a Corrientes para interesar a un grupo de empresarios españoles que se encontraba en el país con motivo del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en filmar una película en los escenarios naturales de la zona. Para mostrarles el lugar hizo navegar desde el puerto del Tigre, en Buenos Aires, a un lujoso yate, recientemente adquirido, en el cual viajaron su secretario y amigo personal, Hugo Jara, un empleado suyo, Luis Ramírez, y el capitán y conductor del barco.

Según los investigadores, Claudio Javier Nozzi fue asesinado en el sillón del living del yate de su propiedad y sus asesinos podrían haber mantenido su cuerpo oculto en la sala de máquinas al menos 24 horas, hasta que resolvieron arrojarlo al río atado a un ancla.

Desconocedores del lugar, no contaron con que el río se hallaba bajo y el ancla quedó encajada en un banco de arena, permitiendo que parte del cuerpo saliese a la superficie y pudiese ser visto por una patrulla de Prefectura Naval. (Télam)