Se oponen al ascenso de un cuestionado juez

Se trata de Roberto Reyes, quien dictó la falta de mérito a los funcionarios políticos del "Diciembre trágico"

El diputado provincial Marcelo Brignoni le pidió públicamente al gobernador Jorge Obeid que retire el pliego que propone el ascenso a camarista del juez correccional santafesino Roberto Reyes, quien dictó la falta de mérito a los funcionarios políticos imputados por los trágicos episodios del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando en la ciudad de Rosario murieron 7 personas (entre ellos el militante social Claudio Pocho Lepratti) bajo las balas policiales.

Roberto Reyes les otorgó ese beneficio a Enrique Alvarez y Lorenzo Domínguez, secretario de Seguridad Pública y ministro de Gobierno respectivamente, al momento de producirse aquellos tristes episodios.

Brignoni consideró que "es un grave error del gobernador Obeid el envío del pliego de ascenso de (el juez Roberto) Reyes para ser tratado en la asamblea legislativa prevista para el próximo 6 de octubre porque ese juez, en una particular sentencia, consideró que no existían pruebas para procesar o sobreseer a Alvarez y Domínguez, quienes estaban imputados por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y terminó dictándoles la falta de mérito".

Habrá que recordar que tras ese dictamen, el fiscal Ricardo Favaretto (el mismo que interviene en la causa por la inundación en la ciudad de Santa Fe, en la cual no solicitó la imputación de ningún funcionario) se declaró conforme y extrañamente no apeló ante la Cámara Penal.

Brignoni también recordó que que "el Juez Reyes limitó su investigación a indagar si la policía de Rosario tenía balas de gomas suficientes para reprimir aunque murieron 7 personas con balas de plomo, y decenas resultaron heridas".

Al dictar la falta de mérito a los funcionarios políticos de aquel diciembre trágico, Reyes aseguró que "los jefes policiales de alta jerarquía como quienes fueron imputados, dos comisarios mayores, un comisario principal y un comisario, deben tener la suficiente preparación y entrenamiento como para no necesitar instrucciones especiales de un médico, como el entonces ministro de Gobierno Domínguez o de un licenciado en Ciencia Política, como el subsecretario de Seguridad Pública, Alvarez".