|
sábado,
01 de
octubre de
2005 |
Un pedido a la Virgen
Osvaldo Flores / Ovación
Con asistencia casi perfecta (sólo faltaron dos jugadores), el plantel de Tiro Federal llegó ayer hasta el santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás para retemplar los espíritus tras su racha negativa de ocho caídas consecutivas. Si bien casi todos los jugadores coincidieron en que la visita a la basílica nicoleña fue "más allá de lo futbolístico", el técnico Jorge Solari se esperanzó porque, dijo, la cercanía a Dios "ayuda y tranquiliza".
Eran casi las diez de la mañana cuando los primeros autos con jugadores de Los Tigres comenzaron a estacionar frente al campito de la Virgen. Los cuidacoches entendieron casi al toque que no eran como los peregrinos de todos los días, y al reconocer a algunos de los futbolistas se unieron al ruego de su propio milagro.
El templo estaba casi desierto cuando los jugadores se ubicaron silenciosamente en una hilera de bancos frente a la Sagrada Imagen.
El último en llegar fue el Indio, de traje marrón, las manos en los bolsillos y su paso parsimonioso. Así estuvieron, algunos con rosarios y estampitas en las manos, durante un largo rato. Mientras, otro grupo con Tilger haciendo punta ingresó al pequeño camarín de la Virgen de Luján. Allí hicieron bendecir algunas imágenes que compraron en los puestos aledaños.
enviar nota por e-mail
|
|
|