La ventaja futbolística juega a favor de Central

Los auriazules están mejor, aunque los imponderables también cuentan

No hace falta ser un erudito para saber que Central llega mucho más entero que Newell's a la gran revancha copera. No sólo por los resultados que cosechó en el medio de los dos partidos sino por la distancia futbolística que, lejos de achicarse, se ensanchó. No hay que olvidar que, amén del 0 a 0 en la ida, el equipo de Cuffaro estuvo un escalón arriba al de Olmos en ese rubro.

Pero como esto es fútbol y los imponderables cuentan, habrá que ver qué papel juegan las dificultades físicas de Emanuel Villa y Ariel Ortega, dos jugadores sin dudas clave, uno para el final de la jugada y el otro para el principio. De hecho, si alguno se pierde el clásico, sus equipos pueden sentirlo mucho y el otro se verá beneficiado.

Los técnicos sacarán lo positivo de esta situación, jugando al misterio, más porque de los dos lados puede haber otras novedades. Además de Villa, no hay certezas de que Pablo Vitti reemplace a Alemanno en Central, o que juegue Moreira. Y en Newell's hay más dudas aún. Ortega es la principal pero, ¿jugarán Giménez, Vella, Manso o Steinert?

Que haya más dudas en Newell's es un claro indicador de la situación que vive. El mejor momento del nuevo ciclo de Olmos fue en su inicio, en los primeros 45' ante Quilmes. Luego se desgajó y retrocedió. No consigue juego asociado, cambia constantemente esquema y parece depender en demasía de una pelota parada. Por eso es tan importante Ortega, porque genera las faltas.

Lo que puede salvarlo al equipo de Olmos es que futbolistas de indudable capacidad como Belluschi (o Manso, si juega) se despierten, pero no mucho más. Eso sí, cuenta con la ventaja real y psicológica de que si hace un gol obliga a ganar a su rival. Central está armadito. Sabe a qué juega, está rápido como a comienzo de cada torneo, y tiene un mediocampo que enmaraña al rival y sale rápido. La duda es, si no estaría Villa, ¿quién la mete?

La lógica dice que Central llega bastante mejor. Claro que no siempre rige la verdad del fútbol.