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domingo,
28 de
agosto de
2005 |
"No somos delincuentes"
"Acá nadie hace nada, las autoridades ni pasaron por mi casa para vernos. Mis viejos trabajan y yo también laburo en verano", dijo a La Capital uno de los chicos sancionados. "En casa nos retaron, nuestros padres se enojaron. Por más que lo haya dicho la jueza, ya nos iban a dar una penitencia semejante". Pero también consideró "muy fuerte" el castigo de la jueza. "No somos delincuentes; hay otros, como por ejemplo algunos gobernantes corruptos, a quienes sí deberían juzgar", dijo.
El chico también se quejó por la forma en que persiguen a los jóvenes y adolescentes: "Hace un tiempo, al papá de un amigo lo chocó un hombre que luego se fugó. Como estábamos cerca del lugar con otros chicos, vino la policía y nos tomaron los datos. Y ni siquiera íbamos en un auto".
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