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 domingo, 28 de agosto de 2005  
Polémica. Debate por una sanción judicial a menores
Dicen que el castigo a los chicos de Rafaela "no sirvió para nada"
Alumnos involucrados, padres y educadores coincidieron en que la "reprimenda" tuvo efectos negativos

Alfredo Montenegro / La Capital

"El castigo no sirvió para cambiar nada, su efecto fue negativo y los chicos, que creían poco en la Justicia y la policía, ahora creen menos", dijo a La Capital la madre de uno de los adolescentes a los que la jueza de Menores de Rafaela, Liliana Spaggiari, sancionó con una especie de reclusión en sus hogares por quince días -desde el 7 de agosto- tras ser acusados de romper farolas del alumbrado público y herir con un rifle de aire comprimido a un muchacho.

Cumplida la sanción, los pibes pudieron ir a la escuela en sus bicicletas y hacer una vida normal. "Tras la pena impuesta, nadie se acercó a ver cómo estaban mi hijos, a hablar con nosotros y saber qué clase de familia es la nuestra. La jueza obró desde su escritorio sin conocer el hecho", dijo la mamá de uno de los niños.

Además, señaló que "no hubo ninguna pericia y los chicos fueron presionados por los policías para que dijeran que fueron ellos al encontrarlos con el rifle. Se asustaron y admitieron que habían tirado y quizás el tiro rebotó y le pegó al muchacho que resultó herido".

La mujer consideró que la medida fue impulsada porque las autoridades necesitaban "una sanción ejemplar que sirviera como propaganda porque unos días antes había ocurrido un hecho de violencia con chicos armados, y los nuestros cayeron en el ojo de la tormenta".

Sobre el rifle de aire comprimido, la mujer dijo que se lo había regalado un pariente "luego que lo hubiésemos autorizado". Relató que "el padre antes iba al campo a cazar y aprendieron a tirar a latitas, lo que es algo común. Pero nunca pensaron en tirarle a la gente. Tampoco usaban gomeras".

"Vivimos en un barrio a 25 cuadras del centro y siempre luchamos por mejorar la zona. Eso se lo trasmitimos a nuestros hijos; saben que nos cuesta mucho tener luces y cuidar el barrio. Hemos participado en movilizaciones de vecinos y el intendente nos conocía por reunirnos con él por nuestros reclamos. Quizás eso también moleste", dijo la mujer.

En cuanto a los 15 días de sanción, señaló que "fueron terribles, los pibes quedaron rabiosos porque el hecho quedó como un antecedente que les pesa, aunque no hayan sido fichados. Son un grupo de nenes que, cuando pueden, están juntos. De todas formas, iban a la escuela con nosotros, hacíamos los mandados, salíamos y el papá los llevaba al campo a juntar leña".

"Somos gente de trabajo, mi esposo es empleado, yo soy ama de casa y a veces hago tareas domésticas para otras familias. El pecado de ellos fue estar en el lugar equivocado a la hora equivocada".


"Un alumno que no tuvo problemas"
Graciela Tessaro es directora de la escuela pública Villa Rosas, donde concurre uno de los niños sancionados. "Es un chico que jamás tuvo problemas de conducta, su relación con los demás es muy buena y su familia colabora con la escuela. Para nosotros pasó inadvertido el hecho, nos enteramos por los medios y porque descubrimos que los compañeros comenzaron a cargarlo con el apodo de «aire comprimido»", explicó.

"Pero su maestra los reunió para hablar del tema y la cuestión terminó allí. Creo que se puede entender que lo que intentó la jueza fue imponer una medida ejemplificadora porque a veces los padres no pueden poner límites", admitió.

También resaltó que en la institución no han tenido problemas graves, pero "siempre hay cuestiones de conducta, hay chicos que pegan o insultan porque en sus casas también hay manifestaciones de violencia. Por eso charlamos mucho con ellos en clase, en la dirección o con la psicopedagoga que trabaja con las familias y los alumnos".

Sobre la atención y contención que se les puede brindar, Tessaro apuntó a la falta de recursos en las escuelas de la región. "Tenemos una psicopedagoga porque la cooperadora hace esfuerzos para contratarla. Pero no hay gabinetes psicológicos a pesar que desde hace años lo pedimos, aunque sea a nivel regional".

De todas formas, en la institución funciona como actividad extracurricular un taller con maestros de tecnología que trabajan sobre tareas manuales, música y cuestiones de comportamiento y actitudes, "pero todo es por la buena voluntad de los docentes", señaló.
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