|
domingo,
28 de
agosto de
2005 |
Macroeconomía. El economista ve más inflación pero "controlada"
Miguel Bein: "Los salarios subirán 30% en dólares"
El ex secretario de Programación Económica aseguró que no ve "presiones" sobre la economía
Alvaro Torriglia / La Capital
"Para llegar a un nivel de equilibrio los salarios van a tener que recuperar 30% en dólares en los próximos tres años, eso va alentar el reacomodamiento de los precios relativos y dejará una inflación de entre el 8 y 10% anual hasta 2007. Si este reacomodamiento se hace en forma gradual y todo el mundo entiende este concepto, estas presiones no son para alarmarse". Así lo dijo Miguel Bein, el ex secretario de Programación Económica durante el gobierno de Fernando de la Rúa y uno de los economistas que más la viene pegando en las encuestas que realiza el Banco Central, durante la conferencia que ofreció el jueves en Rosario, invitado por el Banco Industrial.
El economista es uno de los más optimistas respecto de la evolución de la economía argentina, sobre la cual "no ve presiones importantes en el corto plazo". En ese sentido, auguró que aunque la tasa de crecimiento "está convergiendo hacia niveles más moderados pero también más sostenibles", la solidez fiscal y externa garantizarán la continuidad de la onda expansiva. ¿Hasta cuándo ? "Aunque la historia de los últimos 30 años indica que aproximadamente cada siete años la Argentina sufre una crisis financiera, con lo cual nos tocaría en 2007 ó 2008, esta vez están dadas las condiciones para crecer en forma sostenida", dijo y sugirió que "hay tres años para plantearse una agenda de reformas de largo plazo, a nivel institucional, previsional y tributario".
-¿Cuánto puede durar este ciclo de expansión?
-La actividad sigue creciendo. Obviamente empieza a crecer de a poco a un ritmo más acorde con un crecimiento de largo plazo. Ahora estamos creciendo al 6%, aunque la economía estadísticamente va a crecer casi el 8. El año que viene estaremos creciendo 4,5%, convergiendo hacia una zona de 3,5% ó 4. Mi sensación es que se va hacia niveles un poco más bajos en los próximos dos o tres años, pero con un proceso que por ahora es muy sólido, con superávit externo y superávit fiscal. No veo a la economía argentina acumulando presiones como para sentir algún frenazo abrupto.
-¿En todo caso, cuál es la presión que más le preocuparía?
-Creo que lo que hay que tener cuidado es con la inflación. Hay una inflación propia de la Argentina, donde los salarios tienen que subir, tienen que recuperar 10% anual en dólares en los próximos dos o tres años. Esto es porque si los salarios de 800 dólares de la convertibilidad eran insostenibles, también lo son los de 200 dólares de la posdevaluación. Eso afecta el nivel de productividad. El desempleo está bajando rápidamente y es lógico que la gente, ahora con un mayor poder de negociación, recupere terreno. El peligro es que se pretenda generar todo junto y que se den desobordes de pujas distributivas que hagan que las empresas se vean sometidas a subas de costos demasiado violentas, que no puedan absorber. Lo mismo pasa con los precios. Hay que absorberlos en tres o cuatro años.
-¿Los acuerdos de precios dan resultado?
-Sirven para moderar la tendencia, no para mucho más. Lo que tiene que ir haciendo el Estado es intermediar para que todos los aumentos de precios y salariales que se tengan que producir se den estirándose en el tiempo y no de forma violenta.
-¿Se va a evitar entonces que se cumpla la profecía en 2007?
-Vamos a crecer cada vez un poco menos desde los niveles altísimos que hoy tenemos. Pero hay que ver que estos niveles tan altos hoy no están siendo sostenidos por una corriente de inversiones de 24 ó 25 puntos sobre el PBI, que es lo que se necesitaría para garantizar un crecimiento del 4%. Si bien está creciendo la inversión, gran parte de la misma responde a la construcción privada, que no es la que más contribuye a esa sostenibilidad. También irá disminuyendo el tipo de cambio real y achicando el superávit externo y el fiscal pero no a niveles que puedan generar una crisis. Aunque en números es el 70% del PBI, la deuda es manejable por los plazos a los que fue reestructurada. En ese aspecto, es importante arreglar con el Fondo Monetario, ya que a los organismos se les debe 30 mil millones de dólares y el FMI está dispuesto a hacer fracasar el plan pidiendo un dólar de 2,20 ó 2,40. Por el eso gobierno eligió el camino de pagarle. Habría que avanzar en dos o tres años en una agenda de largo plazo para garantizar que los niveles de inversión sean sostenibles con el crecimiento una vez que se achiquen los superávit fiscal y externo.
-¿Incluye una reforma previsional?
-Particularmente creo que es necesario. La reforma del 94 se hizo mal y tiene costos exorbitantes para los que aportan, en relación a los beneficios. Uno puede tener los dos sistemas, público y privado. Creo que en uno o dos años vamos a tener una de agenda de reforma previsional y tributaria.
En el marco del ciclo "Descifrando el futuro" que el Banco Industrial desarrolla desde el año 92 y que por primera vez se realizó en Rosario esta semana, Bein dejó estos conceptos:
u Dólar y retenciones: "Si se hace una proyección histórica, el promedio del tipo de cambio real en Argentina se ubica más cerca de 1,50 peso que en los 2,10 que está ahora. El peso está extremadamente depreciado no sólo contra el dólar sino contra el euro y el real. Esto responde a la necesidad de tener un abultadísimo superávit como el actual, que llega a 2% PBI después del pago de intereses. Ese es el tipo de cambio que permite aplicar retenciones del 20% sin afectar letalmente la rentabilidad de los productores. Esto es el corazón del plan y por eso los que piden baja del dólar y de las retenciones van a perder".
u Puja distributiva: "Evidentemente hay una puja distributiva entre el campo y la industria porque hay sectores industriales que tienen un dólar de exportación de más de tres pesos, por los reintegros, mientras que el campo tiene uno de 2,30. Mi sensación es que la actual diferencia es un exceso. Habría que trabajar para moderarlas un poco".
u Gasto: "El superávit fiscal sigue siendo altísimo en Argentina pero si uno compara los primeros siete meses de este año con el mismo período del anterior, se mantuvo en pesos. Esto quiere decir que no subió con la mayor actividad económica. Está pasando es que, sin ser un drama, el gasto aumenta más rápido que la recaudación. Quizás sea un factor coyuntural por las elecciones".
u Brasil: "Las exportaciones argentinas son más sensibles al ciclo económico brasileño que a la relación cambiaria bilateral. Para evitar una crisis financiera, elevó la tasa de interés a niveles exorbitantes y ya este año tendrá un crecimiento mucho menor.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Bein estimó que en dos años se viene una agenda de reforma previsional y tributaria.
|
|
|