Migración. La problemática de los miles de indocumentados en el país de las extremas medidas antiterroristas

Ilegales deambulan por las calles de EEUU luego de haber sido detenidos

Son atrapados en la frontera pero como no hay lugar para encarcelarlos quedan libres hasta su deportación

Pauline Arrillaga

Harlingen, Texas. - Varias veces por día, la reja de alambre se abre y decenas de inmigrantes ilegales salen de este centro de detención de la patrulla fronteriza, se suben en autobuses y se van de la ciudad. Cada uno porta un "permiso", un pedazo de papel que les autoriza a trasladarse por el país libremente. Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, más de 118.000 inmigrantes ilegales han salido en libertad luego de ser capturados, con su "permiso" en mano. Vinieron de Honduras, El Salvador, Guatemala, Brasil. Pero también de Afganistán, Irán, Pakistán, Yemen (países que el gobierno estadounidense acusa de estar involucrados en terrorismo). El gobierno los llama "países de interés especial".

Se trata de los OTMs -siglas en inglés de Other Than Mexican", los no mexicanos- migrantes que están demasiado lejos de su patria como para ser devueltos de inmediato. Más de 70.000 deambulan por las calles estadounidenses desde octubre pasado.

La patrulla fronteriza los atrapa, pero no hay donde confinar a los OTMs mientras se procesan sus órdenes de deportación, así que son dejados en libertad con una nota que les pide comparecer en el tribunal de inmigración en una fecha determinada. Muchos de ellos, por supuesto, no comparecen. Se mezclan entre la población del país y pasan a ser parte de los 10 millones de indocumentados que viven en EEUU.

En el año fiscal que culmina el 30 de septiembre de 2001, 5.251 no mexicanos fueron dejados en libertad con aviso de comparecer, según estadísticas de la patrulla fronteriza. En el año fiscal 2002, la cifra fue de 5.725; en 2003, de 7.972; y en 2004, de 34.161. El año pasado esa cifra incluyo por lo menos 91 inmigrantes ilegales de países de "interés especial".

La cifra de inmigrantes puestos en libertad volvió a dispararse este año. Faltando cuatro meses para que concluya el año fiscal, 70.624 OTMs han sido puestos en libertad con aviso de comparecencia (el 70% de todos los no mexicanos capturados por la patrulla fronteriza). Eso incluye 50 indocumentados de países de "interés especial", dijo Salvador Zamora, portavoz de la patrulla fronteriza.


¿El próximo ataque?
Las autoridades enfatizan que los inmigrantes que son capturados son investigados y examinados, y si alguno de ellos es considerado una amenaza, es detenido. Aun así, muchos agentes se muestran consternados porque tantos ilegales están siendo liberados de manera sistemática. "Estoy totalmente convencido de que el próximo ataque terrorista será perpetrado por alguien que cruzó la frontera ilegalmente", dice Eugene Davis, antes subdirector de la patrulla fronteriza en Blaine, Washington, y ahora retirado. "En mi opinión, no tenemos más seguridad ahora que antes del 11 de septiembre. El que crea que estamos más seguros ahora tiene la cabeza en las nubes".

Frente a la estación de la patrulla fronteriza en Harlingen, un agente se quejó recientemente de que se había dislocado un hombro al atrapar a un grupo de migrantes, que fueron liberados pocas horas después.


La paradoja
Los indocumentados, para poder quedarse en el país, dependen del mismo sistema encargado de evitar su entrada. Los no mexicanos, al ver a un agente de la patrulla fronteriza, corren hacia él en vez de huirle. De los 834.731 inmigrantes indocumentados detenidos por la patrulla fronteriza en lo que va de año fiscal, 100.142 eran no mexicanos. Eso es un aumento de 137% con respecto a los 42.167 no mexicanos capturados en el año de los ataques terroristas.

Usualmente, los que vienen de México y Canadá son devueltos a sus países casi inmediatamente. Pero los que vienen de otros países deben pasar por un proceso de deportación, asistir a audiencias judiciales, y esperar a ser llevados a un avión para regresar a sus patrias. Pero como no hay espacio para confinarlos, son dejados en libertad con el aviso de comparecencia. La tendencia se da especialmente en el Valle del Río Grande en Texas, donde el 91% de los no mexicanos son soltados, indican cifras oficiales. La mayoría de los detenidos son de Brasil, Honduras y El Salvador, aunque la cifra de los procedentes de países de "interés especial" se duplicó, de una veintena en el año fiscal 2003 a unas 48 en el año fiscal 2004, según cifras de la patrulla fronteriza. A nivel nacional, dice Zamora, 644 indocumentados de "países de interés especial" fueron capturados por agentes de la patrulla fronteriza en el año fiscal 2004; en lo que va de este año fiscal, la cifra asciende a más de 450.

Entretanto, el espacio en los centros de detención apenas aumentó. En los últimos dos años, el Congreso financió 19.444 literas para los centros de detención, dice Manny Van Pelt, portavoz de la Agencia de Inmigración y Aduanas. Las autoridades aprobaron en mayo agregar 1.950 literas.


Se busca cárcel
La patrulla fronteriza, cuando captura a un inmigrante ilegal no mexicano, se comunica con las autoridades penitenciarias para determinar si hay espacio. A menos que el indocumentado sea un prófugo o que su nombre esté en una lista de sospechosos, la respuesta es casi siempre no. El inmigrante sale a la calle. "Esto está creando un ambiente en que los ilegales pueden caminar tranquilamente sin ser detectados", denuncia James Edwards, del Hudson Institute, una institución académica de tinte conservador. "Pueden obtener documentos de identidad falsos... y ese es un riesgo enorme".

Zamora dice que sólo 91 de los 644 migrantes de "países de interés especial" capturados por la patrulla fronteriza en el año fiscal 2004 salieron en libertad, y que los demás fueron remitidos a otras agencias para su detención. Sin embargo, la patrulla fronteriza se negó a entregarle un desglose país por país de los inmigrantes indocumentados dejados en libertad.

Los indocumentados de países considerados afines al terrorismo son investigados no sólo por agentes de la patrulla fronteriza y mediante el uso de bases de datos de criminales, sino también por la comisión conjunta contra el terrorismo, dice Russ Knocke, portavoz del Departamento de Seguridad Interior. "Si hay una persona de un país de interés especial que no presenta absolutamente ningún riesgo, no lo vamos a detener. Es mejor detener a un narcotraficante o a un violador de niños aunque venga de un país que no es de interés especial", agrega Knocke.

Pero muchos de los capturados y luego liberados nunca comparecen a sus audiencias de deportación.

El tribunal de inmigración de Harlingen es el que más ausencias ha registrado: 87% de los indocumentados jamás aparecieron, por lo que fueron considerados deportados "in absentia" en el año fiscal 2004. Las autoridades estiman que unos 465.000 inmigrantes indocumentados han recibido órdenes de deportación pero no se sabe dónde están. (AP)

Los ilegales mexicanos son deportados casi de inmediato.