Casi 110 escuelas albergaron evacuados

Casi 110 escuelas públicas de Santa Fe, algunas de Santo Tomé y de San José del Rincón, albergaron a miles de evacuados o bien se convirtieron en centros de recepción de mercaderías; mientras 30 establecimientos educativos permanecieron inundados durante más de un mes.

En esas semanas de mucha tensión, los docentes debieron ejercer sus tareas en los mismos centros de evacuados y, luego, tuvieron que volver a dictar clases a alumnos que estaban muy afectados por lo que padecieron en carne propia.

Las escenas de dolor se multiplicaron en las aulas. Una vez más los docentes se volcaron a infinitos recursos para sobrellevar tales emociones. Se pusieron en marcha entonces iniciativas para que los alumnos se expresaran a través de trabajos artísticos o de dramatizaciones.

Estas herramientas resultaron una forma de abrir el diálogo para que los chicos y adolescentes relataran sus sentimientos y vivencias, procurando así ayudar a devolverles el equilibrio perdido.

Para muchos docentes dictar clases en espacios compartidos con los evacuados no fue una tarea sencilla. Sobre todo por el dolor que significaba convivir a diario con la desesperación.

También los educadores debieron recibir asistencia de psicólogos y hacer esfuerzos para superar el trance que padecieron, aunque cada vez que se recuerda la inundación, las imágenes de esos días regresan con fuerza para provocar nuevas angustias.